Tortillitas de bacalao crujientes
Te van a encantar estas tortillitas de bacalao. Si aún no conoces la receta de tortillitas de bacalao, no pierdas la oportunidad de leer cómo hacerlas en casa de la forma más sencilla y con la que sorprenderás a tu familia o invitados por su sabor y textura super crujientes.
Para conseguir unas tortillitas de bacalao crujientes y de lo más sabrosas no pienses que necesitas mucho tiempo en la cocina, o que te va a resultar imposible. Es como hacer las tortillitas de camarones o tortillitas de gambas pero básicamente, cambiando el ingrediente que le otorgará el sabor.
No vamos a conseguir tortillitas de camarones como las de Ángel León, ni mucho menos, pero incluso él mismo ha reconocido que se vuelve loco por unas tortillitas bien hechas de toda la vida. Yo os voy a enseñar cómo hacerlas, en este caso de bacalao, y veréis que os van a salir crujientes y de lo más ricas.
¿A tí cuál te gusta más? ¿Te gustan las tortillitas de bacalao, las tortillitas de camarones o las de gambas? ¿Tienes algún truco que quieras enseñarnos para hacer unas tortillitas de bacalao andaluzas?
Tortillitas de bacalao crujientes
Dificultad: baja
Coste: bajo-medio
Ingredientes:
– 150 gramos de harina de garbanzos
– 200 gramos de harina de trigo
– 200 gramos de bacalao al punto de sal o salado
– 1 cebolleta o una cebolla blanca en su defecto
– Perejil fresco
– Sal
– Pimienta blanca
– Aceite de oliva para freír
– Colorante alimentario (opcional)
Preparación de las tortillitas de bacalao:
Hacer las tortillitas de bacalao es casi igual que hacer tortillitas de camarones o tortillitas de gambas. Las primeras, las de camarones, son las más típicas que podemos comer en Cádiz, las demás, son algo más inusuales, pero no por ello, imposibles de encontrar.
De todas formas, para eso os escribo este artículo, para que podáis hacer vuestras propias tortillitas de bacalao caseras cuando queráis.
Si eres amante a la cocina de Cuaresma o Semana Santa en mi blog vas a encontrar muchas recetas típicas como las famosas torrijas con miel o los garbanzos con bacalao. Están riquísimos.
Metemos el bacalao en abundante agua para desalar. Eso si el bacalao es salado y seco. como en mi caso.
En caso de haberlo comprado al punto de sal, podéis saltaros este paso. Si no es así, ponerlo la noche anterior y cambiar el agua al menos tres veces antes de poder cocinarlo. Si no lo hacéis así, estará demasiado salado.
Al día siguiente, para hacer las tortillitas de bacalao, necesitamos algo lógico. Desmenuzar el bacalao. Así que tiramos el agua y limpiamos de espinas y picamos. Reservamos el bacalao picado.
Picamos la cebolleta o cebolla blanca, bastante fina si podéis. Luego picamos el perejil fresco. Un buen manojo, no os cortéis con el verde. Hay que dar color y sabor fresco a las cosas.
Para dar un poco de color a las tortillitas de bacalao, podemos añadir una pizca de colorante alimentario, pero sin pasarnos.
En un recipiente, echamos los dos tipos de harina, un poco de sal, una pizca solamente, ya que el bacalao, en principio tiene que estar al punto de sal, pimienta blanca al gusto pero sin pasarnos, para otorgar potencia, y el bacalao troceado que teníamos reservado.
Añadiremos poco a poco, agua fría y mezclamos bien para no formar grumos. Debemos obtener pasta ni muy líquida, ni muy densa, con lo cual nunca vamos a añadir mucha agua de una sola vez. Así tendremos más control sobre la pasta que hacemos para las tortillitas de bacalao.
Dejamos una hora en el frigorífico. Así el conjunto toma sabor.
Pasado ese tiempo, ponemos abundante aceite en una sartén y, cuando esté caliente, iremos echando pequeñas porciones de la masa con una cuchara sopera para freírlas. Intentaremos no echarlas desde muy arriba, sino lo más aproximado al aceite y despacio intentando extenderlas al tiempo que echamos la masa de las tortillitas.
Una vez que está la masa en el aceite no volvemos a tocarla hasta pasados unos segundos y así ella misma se separa del fondo por sí misma.
Tampoco pondremos muchas ya que el aceite se enfría y no se hacen bien.
Una vez las tenemos, las ponemos sobre papel absorbente y las presentamos. Las comemos acabadas de freír ya que si pasa mucho tiempo, las tortillitas se ponen blandas. Bon appétit!