Tortilla de patatas sin cebolla, la receta tradicional de los más ortodoxos
¿Quieres preparar una tortilla de patatas? La tortilla de patatas sin cebolla o ‘Spanish tortilla’ es, como he dicho en anteriores ocasiones, una de las recetas más conocida internacionalmente de la gastronomía española. Nuestra tortilla española se ha convertido en la reina de los pinchos y de las celebraciones con la familia y nuestros amigos.
Un plato realmente socorrido y fácil de preparar. Fácil relativamente, ya que el problema más común en las tortillas de patatas está en darle la vuelta. Para algunos esto de darle la vuelta puede ser una pesadilla y quedarse sin tortilla al caerse al suelo.
Os recomiendo que, si nunca habéis preparado una buena tortilla de patatas de ocho a doce huevos, hagáis alguna más pequeña y, poco a poco os acostumbreis a darle la vuelta.
Está buenísima y es un plato muy valorado dentro y fuera de España. ¿Os gusta más la tortilla de patatas sin cebolla o la tortilla con cebolla? Deja tu comentario!
Tortilla de patatas sin cebolla
Dificultad: muy bajo
Coste: bajo
Ingredientes: (4-6 personas)
– 4-6 patatas nuevas medianas
– 8 huevos frescos
– Aceite de oliva virgen
– Sal gruesa
Preparación de la tortilla de patatas:
Para hacer la tortilla de patatas sin cebolla pelamos las patatas y las cortaremos a dados no muy grandes o en láminas, de esta forma se hacen antes. Como vamos a pocharlas lentamente y no a freírlas, tardarán algo más de tiempo en hacerse y ponerse blandas. En una sartén echamos un fondo de aceite, algo menos de un dedo.
Si queréis ver la versión fácil de la tortilla de patatas os dejo el enlace.
Cuando el aceite está caliente agregamos las patatas y las mezclamos. Ahora podríamos añadir cebolla picada si preferimos una tortilla de patatas con cebolla, que siempre va a ser mucho más jugosa. En nuestro caso, al ser una receta de tortilla de patatas sin cebolla, simplemente agregamos la sal y tapamos.
Ponemos a fuego bajo-medio hasta que pochen y las patatas queden blandas. Tenemos que estar atentos y que no se nos quemen, por lo que si hace falta, las moveremos un poco.
Cuando están blandas las patatas, apartamos y reservamos, podemos dejar que se enfríen un poco y así nos queda el huevo algo más meloso. Si las añadimos inmediatamente, el huevo tiende a cuajar por el calor que desprenden las patatas.
Batimos los huevos con sal y agregamos las patatas. Si sois personas curiosas y queréis saber más cosas sobre el huevo, os dejo un artículo fantástico sobre el etiquetado y clasificación de los huevos según la normativa.
Echamos unas cucharadas de aceite de oliva a la sartén y una vez está caliente, agregamos mezcla. Le ponemos una tapadera y esperaremos a que se haga la tortilla de patatas por un lado. Cuidado de que no se queme.
Si ha cuajado un poco, con ayuda de la tapa o con un plato llano mayor que la sartén le damos la vuelta. ¡Tened cuidado, que se nos puede caer por los lados si no lo hacemos bien! Es solo cuestión de práctica.
Esperamos a que se termine de hacer y que se dore por el otro lado. Ya la tenemos lista nuestra fantástica tortilla de patatas sin cebolla. Bon appétit!
Al darle la vuelta tendremos cuidado de que no se nos caiga la tortilla, ya que puede irse hacia los lados o podemos quemarnos. También es conveniente que utilicemos una sartén buena, para que no se pegue la tortilla y queden trozos pegados al darle la vuelta.
Si la queremos más esponjosa, podemos añadirle cebolla. Algunas personas le ponen una pizca de bicarbonato para que esponje. También al hacerla podemos poner un poco más fuerte el fuego y darle la vuelta antes de que cuaje entera, de esa forma conseguimos que el huevo quede lagrimoso o meloso por dentro.