Tarta de castañas y chocolate
¿Quieres hacer una fantástica tarta de castañas y chocolate? Te enseño esta receta de castañas y chocolate, muy otoñal, que está increiblemente buena y que puedes hacer muy fácilmente. Es una tarta fría y no necesita horno y que la vamos a preparar con yogur y no con queso como suelen hacerse este tipo de tartas.
Podéis hacerla añadiendo una crema de castañas casera, tenéis en mi blog la receta o con castañas enteras, que tendremos primeramente que hervir para mezclar con el resto de ingredientes. Yo os voy a explicar las dos opciones y siempre podéis tener preparada la crema de castañas y luego utilizarla para hacer la tarta. Si podéis conseguir castañas ya peladas, mucho mejor.
Ahora en otoño, cuando el frío aprieta y las hojas inundan las plazas y las calles, es el momento ideal para comprar estos frutos. ¿Os animáis a preparar esta tarta de castañas fría? Está para chuparse los dedos!
Tarta de castañas y chocolate
Dificultad: baja
Coste: bajo-medio
Ingredientes:
– 1 paquete de galletas tipo María
– 350 gramos de crema de castañas o 300 gramos de castañas enteras
– 1 bote de nata para cocinar
– 500 gramos de yogur desnatado natural
– 300 gramos de azúcar blanca
– 1 paquete de láminas de gelatina neutra
– 1 tableta de chocolate para postres
– 175 gramos de mantequilla
– 1 pizca de sal
– 1 vaso y medio de leche
– Canela en polvo
– Cerezas confitadas para decorar
– 1 naranja
Preparación de la tarta de castañas:
Como he comentado antes, para poder hacer la tarta de castañas lo primero que debemos tener son las castañas o crema de castañas preparada con antelación. Si queréis hacer la crema de castañas dulce os he dejado el enlace y de esa forma vais a probar lo rica que está y las utilidades que tiene.
Si no tenéis la crema, podéis comprar las castañas ya peladas, que pueden ser secas y entonces tendremos que hidratarlas y hacer la pasta.
La primera opción es tener la crema de castañas con antelación y utilizar unos 350 gramos. Al ser una crema, lleva leche y azúcar, por eso pondremos un poco más.
La segunda opción es hacerla con castañas ya peladas pero secas y que podéis encontrar en muchos supermercados. Para ello, también podéis ver la receta de crema de castañas ya que viene muy bien explicada y se hace con castañas secas y peladas.
La tercera opción es con castañas enteras y sin pelar. En este caso, tendremos que pelar las castañas para poder trabajar con ellas. Para ello hacemos un corte a cada una de las castañas para que no exploten y entre el agua en su interior. Ponemos una olla con abundante agua y cuando está hirviendo, echamos las castañas directamente. Las dejamos cinco minutos y apartamos la olla.
Sacamos las castañas y estando aún calientes (no hirviendo ya que nos podemos quemar y no importa que se rompan ya que las vamos a triturar) iremos pelandolas. Solo requiere un poco de paciencia. Una vez tenemos las castañas peladas, las ponemos en una olla con 125 gramos de azúcar y cubrimos con un vaso y medio de leche. Añadimos un poco de canela molida y llevamos a ebullición a fuego bajo.
Pasados diez o quince minutos (las castañas deben estar tiernas) apartamos y trituramos con la batidora. Reservamos. Tiene que quedar una crema espesa de castañas y muy rica que podremos comer directamente.
Ahora hacemos una base para la tarta. Trituramos las galletas tipo María y agregamos 75 gramos de mantequilla en pomada. También podemos poner la mantequilla en el microondas y que esté derretida. Mezclamos y hacemos una pasta.
Esa base de galleta la vamos a poner bien repartida por el fondo de nuestro molde desmontable. Aplastamos bien y metemos el molde en el frigorífico. Lo dejamos unos quince a treinta minutos para que endurezca. Mientras haremos la crema para la tarta.
Echamos agua en un recipiente y ocho láminas de gelatina neutra. Así se irán hidratando y las tendremos preparadas.
En una olla echamos el bote entero de nata para cocinar. Los 200 ml. Ponemos a fuego bajo-medio y cuando está caliente, pero sin llagar a hervir, añadimos el yogur. Podéis poner cuatro yogures pequeños o uno de 500 gramos. Añadimos el resto del azúcar, es decir, unos 175 gramos y la crema de castañas que teníamos preparada con antelación.
Añadimos también las láminas ya hidratadas de gelatina y mezclamos unos minutos a fuego bajo. Apartamos.
Sacamos el molde con la base de galleta del frigorífico, repartimos la crema por encima de la base y dejamos que temple un poco antes de meterla de nuevo a refrigerar. Dejamos un par de horas como mínimo para que enfríen y que la gelatina haga su trabajo.
Pasado ese tiempo, ponemos el chocolate para postes en un recipiente junto a 100 gramos de mantequilla. Podemos derretir y mezclar al baño maría o en el microondas, pero si lo hacemos en el microondas, lo pondremos a potencia media y por intervalos cortos de tiempo, para evitar que tome tome mucha temperatura y se queme. La suficiente para mezclar y que esté fundido.
Cortamos las cerezas en almíbar por la mitad y reservamos.
Sacamos la tarta del frigorífico, vertemos el chocolate y con ayuda de una lengua de cocina repartimos por encima para que quede uniforme. Ponemos las cerezas para decorar y rallamos un poco de naranja por encima de la tarta.
Volvemos a meter en el frigorífico y esperamos entre media hora y una hora antes de poder servir la tarta de castañas con chocolate. Bon appétit!
Me parece una tarta fantástica para hacerla en otoño e invierno cuando las castañas asadas invaden con su olor muchos rincones de nuestras calles. Es época de castañas y tengo que probarla. Gracias por la receta. Bss.