Tallarines al nero di sepia caseros con gambas al ajillo flambeadas
Os enseño a hacer estos fantásticos tallarines al nero di sepia, o en español,tallarines con tinta de sepia y gambas flambeadas caseros, para que se sorprendan vuestros comensales con el fantástico sabor que tienen. Os podéis poner una medalla al haberlos preparado vosotr@s mismos desde principio a fin. Están realmente buenos por el sabor de las gambas al ajillo junto a la suavidad de los tallarines.
En esta receta, el día anterior hice los tallarines al nero di sepia y ya los tenía preparados. También os dejo la opción, totalmente válida, de comprarlos en vuestro supermercado de confianza y os quitáis parte de la posible complicación de la receta.
De todas formas, abajo os dejaré como hacerlos con la máquina para los que la tengáis. Los que no, simplemente los podéis hacer a mano. Cortando con una regla después de poner muy fina la masa. Sea cual sea vuestra opción, os aseguro que están riquísimos.
Tallarines al nero di sepia caseros con gambas al ajillo flambeadas
Dificultad: baja-media
Coste: bajo
Ingredientes: (4 personas)
– 220 gramos de tallarines al nero di sepia
– 300 gramos de gambas peladas
– 1 cebolla
– 8 dientes de ajo
– 1 cucharada de tomate frito
– Sal
– 1-2 guindillas o cayenas
– Perejil fresco
– Brandy de Jerez
– Aceite de oliva virgen extra
Preparación de los tallarines al nero di sepia caseros con gambas al ajillo flambeadas:
Como os comenté, si tenéis la máquina para hacer pasta, podéis utilizarla y ver como funciona en el enlace tallarines al nero di sepia caseros con máquina Ibili. Si no queréis hacerlos o no tenéis la máquina de pasta podéis comprarlos. Suelen ser un poco más caros que los normales, pero merece la pena para este tipo de platos. Os lo recomiendo.
La pasta la vamos a hacer al final, por lo que primero laminamos los ajos pelados y picamos la cebolla muy fina, en brunoise. Ponemos una sartén con un buen chorro de AVOE y añadimos primero los ajos laminados, y un par de minutos después, cuando van a empezar a tomar color, agregamos la cebolla picada y la cayena o guindilla. Aquí es al gusto de cada uno. Que le guste más o menos picante, pero toque indispensable en la receta. Lo ponemos a fuego bajo-medio, para que se pongan blanditas. Cuando empiezan a tomar un color dorado, añadimos las gambas ya peladas y salpimentamos. Damos un par de vueltas al conjunto y añadimos un buen chorro de brandy de Jerez.
Cuidado que ahora vamos a meterle fuego con un mechero y veréis cómo se produce una llama. Este tipo de operaciones hacerlas con cuidado siempre ya que podemos asustarnos si no estamos acostumbrados y tener algún percance.
En principio no hay ningún problema, la llama se apagará sola al consumir el alcohol del brandy en unos segundos. Si queréis, podéis quitarlo del fuego o la vitrocerámica y hacerlo aparte.
Una vez apagada la llama, dejamos que se consuma un poco el líquido y agregamos una cucharada de tomate frito y perejil fresco picado. Apagamos y reservamos.
Cocemos la pasta y cuando está lista, la colamos. Ponemos la pasta en los platos y por encima echamos el contenido con las gambas y la salsa. Servimos bien caliente. Bon appétit!