Tallarines al nero di sepia caseros con máquina Ibili
Os enseño a hacer tallarines al nero di sepia caseros con la máquina de pasta Ibili. Hace poco que me regalaron la máquina para pasta y la verdad es que estaba deseando de utilizarla. No es complicado y es muy sencillo aunque hay que reconocer que no es solo poner la masa y meterla en la máquina.
Necesita un pequeño proceso con el que, poco a poco, vamos a ir dando el grosor ideal a la masa y posteriormente vamos a hacer los tallarines con el complemento que viene con la máquina. Como sigo no es complicado, es simplemente dedicarle un tiempo y hacernos con la técnica. A más veces los hagamos, seguro que menos tiempo tardaremos.
Luego, después de este proceso, los tallarines los ponemos a secar y podemos utilizarlos con posterioridad.
Como yo no tengo para secar la pasta, de momento, pues he improvisado un colgador de pasta con un par de perchas. Ahí puse la pasta y por lo menos me hizo el apaño.
En este artículo no voy a poner ninguna receta ya que la pondré más adelante, es solo por si os animáis a compraros una máquina de hacer pasta, por lo menos que sepáis cómo utilizarla y que no tengáis muchos problemas.
Lo primero es hacer la masa. En este caso yo quería hacer una masa al nero di sepia para posteriormente hacer una receta de tallarines con gambas, pero el único paso diferente es el añadir o no la tinta del calamar para dar el color a la pasta.
En un bol ponemos harina, sal, un huevo y agua. No os voy a hablar de cantidades ya que lo mejor es añadir un poco de agua y luego ir agregando poco a poco hasta que podemos ir manejando bien. Como os dije yo le puse también tinta de calamar que venden en pequeños paquetes congelados. Pero no es obligatorio para la técnica en concreto.
Una vez tenemos la masa la vamos a pasar por la máquina en la posición más gruesa. La pasamos dos o tres veces y amasamos de nuevo.
La masa no la vamos a trabajar toda a la vez, así que la dividimos en pequeñas porciones. Daros cuenta que al estirar la masa va a aumentar su longitud.
Una vez que hemos cortado un trozo de masa, le vamos a ir poniendo harina. Esto es de lo más importante. No escatiméis en harina. Cada vez que pasamos la masa por la máquina le vamos a pasar un poco de harina por encima con la palma de la mano.
Pasamos la masa por la máquina en la posición de más separación entre los rodillos un par de veces, le ponemos harina y bajamos la distancia. Ahora hacemos lo siguiente, que vamos a hacerlo cada vez que pasemos la masa a partir de ahora.
Doblamos la masa por la derecha hasta el centro y por la izquierda hasta el final, por encima hasta hacer un rectángulo. Esto vais a ver que al principio lo manejamos sin problema, pero al ir estirando la masa aumentará el tamaño, por lo que iremos partiendo la masa por la mitad para poner ir trabajando con ella a medida bajamos la distancia entre los rodillos y se hace más fina. Os podéis ir fijando en las fotos y seguro que os resuelve dudas.
También hay que tener en cuenta que la máquina tiene una anchura de rodillo y no podemos pasarnos. De todas formas con la máquina viene un cortapasta ancho para ayudarnos.