Salmorejo cordobés, uno de los platos estrella de la cocina andaluza
¿Quieres hacer la receta del salmorejo cordobés? El salmorejo tradicional cordobés es una crema fría procedente de Andalucía, muy fácil de preparar y fuente fantástica de vitaminas.
Se consume preferentemente en en época de verano, aunque puede consumirse perfectamente con cualquier época del año ya que es un plato muy saludable y natural. Su receta es típica de la provincia de Córdoba, donde existe verdadera pasión por esta crema a base de tomates y pan.
Es un plato tan importante y con tanta fama que incluso existen cofradías dedicadas al estudio del salmorejo. El salmorejo podemos comerlo como entrante o sustituyendo el primer plato, y siempre debe ir acompañado por con sus taquitos de jamón y su huevo duro troceado con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
Una receta realmente deliciosa. Animaros y preparad esta receta tan típica de Córdoba, donde miman con cuidado todos sus ingredientes y de la que se sienten más que orgullosos.
¿Te gusta más el salmorejo o el gazpacho tradicional andaluz? ¿Sueles preparar salmorejo en época de verano?
Salmorejo cordobés
Dificultad: baja
Coste: bajo
Ingredientes:
– 2 kilos de tomates pera a ser posible maduros
– 2 diente de ajo (1 por cada kilo de tomates)
– 400 gramos de pan duro blanco
– 250 ml de aceite de oliva virgen extra (125 ml por kilo de tomates)
– 1-2 huevo cocido
– 150 gramos de jamón serrano picado o en dados pequeños
Preparación del salmorejo cordobés:
Ponemos el pan a trozos en una ensaladera o una olla grande, para poder trabajar bien. Pelamos los tomates y le quitamos las pipas. Podemos estrujarlos y así salen las semillas solas.
No hay que confundir el salmorejo cordobés con la porra antequerana, que lleva mucho más pan y es más densa.
Los echamos encima del pan para batirlos con la batidora. La receta original del salmorejo cordobés se preparaba majando en una pileta todos los ingredientes con un mortero. Nosotros, vamos a utilizar la batidora para ahorrar trabajo.
Añadimos los dientes de ajo, la sal, el aceite de oliva virgen extra, que en este caso con 250 ml (1 vaso de los que utilizamos para el agua aproximadamente) y seguimos batiendo poco a poco.
De esa forma el caldo de los tomates empapa el pan y lo pone blando, lo que nos va a facilitar el trabajo. No tenemos que poner agua en ningún momento.
Cuando está bien triturado, si queremos dejar el salmorejo muy fino, lo pasamos por un colador para eliminar las semillas que han quedado.
Personalmente me gusta que el salmorejo quede muy fino y lo paso por un colador o chino siempre. Metemos en el frigorífico para que se enfríe bien.
Servimos el salmorejo en una cazuela de barro o cuenco y echamos un poco de jamón y huevo duro picados junto con un chorro de aceite de oliva por encima justo cuando vayamos a comerlo. Bon appétit!
Los mejores tomates para hacer el salmorejo cordobés o el gazpacho andaluz son los tomates pera, por tener muy pocas semillas y por su sabor.
Por favor!!! Qué bueno que está un salmorejo como entrante o tapa. Felicidades por tus recetas. María de Córdoba. Un abrazo.
Me encanta el salmorejo cordobés, pero pocas veces lo ponen en condiciones, he llegado a ver como me ponían un salmorejo aguado que parecía gazpacho.. una pena. Gracias.