Pulpo a la parrilla o la brasa con patatas, una receta irresistible de la cocina gallega
Si quieres preparar un pulpo a la parrilla o a la brasa en casa te animo a que leas mi receta para que te quede espectacular. Es una receta fácil y rápida con la que tendrás en poco tiempo unas patas de pulpo a la brasa, en caso de que la utilices o a la parrilla, que es lo que por regla general solemos tener en nuestras cocinas. Si el pulpo lo haces en una pequeña barbacoa con carbón te te aseguro que te vas a chupar a los dedos cuando lo comas.
Lo normal es que comamos el pulpo a feira o pulpo a la gallega, que si quieres, puedes pasarte por la receta de mi blog y así, un día que te apetezca y tengas un pulpo fresco, puedes prepararlo en casa con su buen pimentón de la Vera tanto dulce como picante y su buen chorro de aceite. Todo, claro está, acompañado de sus patatas cocidas.
En este caso como nuestro pulpo es a la brasa o a la parrilla, va a ser incluso más fácil. Pero fácil no significa que no debamos tener ciertas cosas en cuenta, y una de las más importantes al hacer el pulpo es que el fuego o brasas tienen que estar fuertes, para que no pierda jugosidad. Si pierde sus jugos el pulpo quedaría duro.
Otro dato a tener en cuenta que el pulpo las patas, que es lo que vamos a preparar en este caso, no podemos hacerlas con antelación. Debemos hacerlas y presentarlas para comer en el momento para que el pulpo no se endurezca y se enfríe.
Con solo estos apuntes y esta receta, degustamos un magnífico plato de pulpo a la plancha o a la brasa en nuestra casa…
Pulpo a la parrilla o a la brasa con patatas
Dificultad: baja-media
Coste: medio
Ingredientes: (por persona)
– 1-2 patas de pulpo ya cocidas
– Aceite de oliva virgen extra
– Sal gruesa
– 1/2 patata o 1 mediana
– Pimentón dulce
– Pimentón picante
Preparación del pulpo:
Cocemos la patata o patatas en caso de que vayamos a hacer para más de una persona, en abundante agua con sal. Recordad que la sal se pone cuando hierve, si lo hacemos antes, tarda más el agua en llegar a ebullición. Una vez tiernas, las apartamos, dejamos templar y pelamos. Reservamos.
El pulpo debe estar cocido, si no fuera así quedaría duro y bastante desagradable a la hora de comer. Así que el pulpo o lo preparamos nosotros y lo cocemos, o la mejor opción es comprar las patas o rejos de pulpo ya cocidas. Hoy día no salen excesivamente caras y las venden hasta congeladas ya cocidas.
Ponemos una plancha o mejor aún carbón en una barbacoa si vamos a preparar pulpo a la brasa. Si hacemos la barbacoa y ponemos una rejilla que sea fina y no se cuele por medio las patas. Y la plancha la pondremos a fuego fuerte ya que no queremos cocer. Queremos que en muy poco tiempo, tome ese color dorado y delicioso que le otorga la plancha o el carbón.
Echamos un pequeño chorro de aceite de oliva en la plancha y hacemos las patas del pulpo.
Cuando tome color dorado, damos la vuelta y hacemos lo mismo por los dos lados. A mi me gusta doradito y con un toque crujiente, pero sin pasarme.
Ponemos las patatas cocidas cortadas en rodajas en una fuente a ser posible de madera y le echamos por encima pimentón dulce y picante de la Vera al gusto. Colocamos las patas del pulpo y echamos por encima un poco de sal y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a todo el conjunto. Servimos templado pero nunca frío. Bon appétit!