La pizza de mejillones es, sin duda, una de las mejores que podemos preparar en casa por el sabor que le otorga su ingrediente principal.

No hay mejores sabores que los que nos trasladan al mar. Aunque esto es cuestión de gustos, ya sabéis.

A diferencia de las pizzas marineras, que llevan varios ingredientes, esta se basa en el sabor que le otorgan los mejillones frescos que, junto a una masa tierna y esponjosa, hace las delicias de todos los que la prueban. ¿Has probado alguna vez esta pizza de mejillones?

 

Pizza de mejillones

Dificultad: baja
Coste: bajo

Ingredientes:

– 750 gramos de mejillones crudos
– 1 cebolla
– Aceitunas negras sin hueso
– 1 pimiento rojo
– Nata de cocinar
– Pimentón dulce
– Queso mozzarella
– Pimienta
– Masa para pizza

 

Preparación de la pizza de mejillones:

Preparamos la masa para pizza y reservamos. Para ello mezclamos la harina con la levadura, un poco de sal, aceite y agua. Amasamos y hacemos la forma redonda de la pizza con un rodillo. Dejamos reposar y luego ponemos los ingredientes por encima.

En la receta de mi blog sobre masas de pizza queda todo muy bien aclarado y como hacer una masa de pizza casera fantástica. No os la perdáis.

En una olla ponemos los mejillones con un par un fondo de un par de dedos de agua y cocemos al vapor los mejillones hasta que se abran y podamos extraer la carne.

Debamos esperar a que se enfríen para no quemarnos, tened paciencia.  Reservamos los mejillones. Picamos media cebolla, un trozo de pimiento rojo y las aceitunas negras las laminamos. Reservamos.

Encima de la masa de pizza que ya debemos tener preparada, extendemos un poco de salsa de tomate (si es salsa de tomate casero mucho mejor) y luego echamos por encima los mejillones que teníamos reservados, la cebolla picada, el pimiento rojo y las láminas de aceituna.

Sobre todos los ingredientes, espolvoreamos un poco de pimentón dulce y pimienta al gusto. Rociamos con un poco de nata para cocinar y el queso mozzarella.

Metemos nuestra pizza de mejillones en el horno ya calentado a 180 grados durante veinte o treinta minutos. Dependerá del horno. Sacamos una vez lista y cortamos para servirla. Bon appétit!