Pajaritos fritos, un plato prohibido con muchos adeptos
Hoy vamos a ver un plato prohibido, los pajaritos fritos. ¿Recuerdan los más antiguos del lugar las cazuelas o sartenes con pájaros fritos? Durante mucho tiempo, fueron la tapa más conocida en nuestras tabernas y ventas, sobre todo el sur de España. Este plato era tan popular como económico en ese momento.
Atrapados en grandes cantidades con redes y trampas, los pájaros cocinados eran pequeños insectívoros de pico corto: curruca capirotada o trigueros, entre otros y se capturaban aves de todo tipo, la mayoría de ellas insectívoras como currucas y escribanos. Desplumadas y cocinadas en aceite caliente, se servían en cazuelas de barro o sartenes junto con pimientos fritos.
Hoy día está totalmente prohibida su caza y su consumo, pero todo lo prohibido, atrae más. En ciertos lugares se sustituyen los famosos pajaritos por codornices o zorzales, algo que sí es legal, incluso en otros, lo que ha quedado es solo el nombre, y cuando nos sirven pajaritos fritos, en realidad es el antiguo acompañante, es decir, son pimientos fritos.
La verdad es que a día de hoy, en algunas ventas, siguen sirviéndose, clandestinamente, los pajaritos fritos. Por supuesto solo a clientes conocidos para evitar las multas, tanto por su caza furtiva, como por comerlos.
El consumo de pajaritos está penalizado por la Ley 8/2003 de 28 de octubre, de protección de la Flora y Fauna silvestre, que contempla sanciones de hasta 60.000 euros. Pero eso no quita que la gente siga consumiendo este antiguo plato ya prohibido.
¿Cómo los puedes preparar con otro tipo de aves no prohibidas?
Pues su preparación en sí no tenía dificultad alguna, era simplemente los pajaritos desplumados, limpios por fuera y dentro, enteros o cortados por la mitad, 5-6 dientes de ajo, aceite de oliva o manteca de cerdo blanca, vino blanco y tomillo.
Podemos seguir haciendo la receta de pajaritos fritos, pero con aves que se puedan consumir legalmente, como los zorzales o las codornices de granja.
Preparamos una mezcla con ajos y sal, y la diluimos con agua o vino. La vertemos sobre las aves y las dejamos marinar durante algunas horas, volteándolas ocasionalmente.
Calentamos aceite en una sartén y doramos los pajaritos en él. Añadimos la marinada por encima y dejamos que se reduzca hasta que se integre con el aceite. Por último, los servimos calientes junto a unos pimientos fritos.
Si te gustan los guisos caseros y tradicionales de pueblo, como la codorniz en salsa cazadora, o carnes como el venado en salsa, puedes pasarte y ver cómo se preparan pinchando en los enlaces. Te van a encantar!
El peligro de comer pajaritos cazados ilegalmente
Debemos recordar que las aves que se cocinan se alimentan de una amplia variedad de insectos que podrían haber estado expuestos a plaguicidas e insecticidas. Debido a que su captura se lleva a cabo sin controles sanitarios, el consumo de estas aves puede acarrear un riesgo significativo de contraer enfermedades.
Es importante destacar que los insecticidas y plaguicidas utilizados en la agricultura y otros entornos pueden dejar residuos en los insectos, que luego son ingeridos por las aves. Estos residuos pueden contener compuestos químicos nocivos que, al ser consumidos por los seres humanos, representan un peligro para la salud.
Además, la falta de controles sanitarios en el proceso de captura y preparación de estas aves implica que no se realizan pruebas para detectar la presencia de patógenos o bacterias dañinas. Esto aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades a través del consumo de aves que podrían estar infectadas.
Por lo tanto, es fundamental tomar precauciones y buscar fuentes de alimentos confiables y seguras. Optar por aves que hayan sido criadas en entornos controlados y sometidas a procesos de control sanitario adecuados es una medida importante para reducir el riesgo de enfermedades asociadas al consumo de aves que se alimentan de insectos expuestos a pesticidas. La salud y bienestar de todos dependen de tomar decisiones informadas y responsables en nuestra alimentación.