Morcilla de Burgos con pisto casero
Una de las recetas tradicionales y más sencillas de la cocina burgalesa sin duda la morcilla de Burgos con tomate. Un plato antiguo que se solía preparar, al menos, una vez a la semana, por su facilidad y su rapidez a la hora de cocinarlo. Hoy os voy a enseñar a preparar una variante como es este plato de morcilla de Burgos con pisto casero.
Una opción diferente y nos vale como alternativa a otras preparaciones con morcilla como es la típica de morcilla de Burgos frita o los famosos pimientos del piquillo rellenos de morcilla de Burgos, la dos, recetas de categoría y muy fáciles de preparar también.
En este caso, lo que vamos es a preparar con anterioridad, o incluso nos vale como plato de aprovechamiento, un pisto casero. Si no queréis hacerlo, por falta de tiempo, también me consta que los hay preparados ya, en grandes supermercados y no están mal de precio.
Pero si te ha sobrado pisto del día anterior, es una oportunidad excelente de combinarlo con la tradicional morcilla de Burgos y preparar este fantástico plato con un sabor increíble. Pruébalo y me comentas. De lujo!
Morcilla de Burgos con pisto
Dificultad: muy baja
Coste: bajo
Ingredientes: (4 personas)
– 1 morcilla de Burgos
-Para el pisto:
2 berenjenas
– 3 calabacines
– 1 cebolla
– 2 pimientos verdes
– 1 pimiento rojo
– 3 tomates muy maduros
– 3 dientes de ajo
– Sal
– Aceite de oliva virgen
– Pimienta negra
Preparación de la morcilla de Burgos:
En principio, como os he comentado, este puede ser un pato de aprovechamiento de un pisto, ya sea andaluz o murciano, y al que vamos a combinar con morcilla.
Como ya escribí hace mucho tiempo la receta de pisto os la dejo en el enlace y así no la duplico. Es solo pinchar en el enlace y podéis ver cómo se hace.
Puedes ver mi receta casera y tradicional de pisto andaluz o pisto murciano, la que más te guste.
Una vez tenemos el pisto, es coser y cantar.
Lo único que vamos a hacer es cortar una o dos rodajas de entre medio y un centímetro de grosor de la morcilla de Burgos y ponerla en una sartén a fuego bajo. Tal cual, sin aceite ni nada.
Cubrimos con el pisto casero y tapamos. Vamos a dejarla durante 25 a 30 minutos, sin dejar que llegue a quedarse totalmente seca, aunque es poco probable ya que el pisto soltará jugo y la morcilla algo de grasa.
Pasado ese tiempo, que habrá reducido, servimos junto a un buen trozo de pan de pueblo. Sencilla y deliciosa. Bon appétit!