Lasaña de carne a la boloñesa
Hoy os propongo una receta de lasaña a la boloñesa. Todos habréis probado, o eso espero, uno de los platos más tradicionales de la cocina italiana, como son los espaguetis a la boloñesa. Pues bien, hoy os propongo hacer una fantástica lasaña de carne a la boloñesa digna de los mejores chef italianos.
Como me encanta hacer la pasta fresca, me puse manos a la obra y la lasaña la hice con láminas de pasta fresca que hice el mismo día, pero si queréis hacerla más rápidamente y sin meternos mucho en la cocina por falta de tiempo, podéis utilizar las láminas para lasaña que venden en paquetes. Las podéis encontrar en cualquier supermercado y son bastante baratas.
Quizás no sea una receta para principiantes por los pasos, pero en la receta os voy a poner algunas alternativas para que no la preparéis totalmente vosotros. Así, será más fácil. Ya veréis qué plato más rico y qué olor va a desprender el horno al dorarse la bechamel de la lasaña. Para chuparse los dedos.
¿Habías probado antes la lasaña a la boloñesa casera? ¿Aparte de la lasaña de carne tienes otra que te guste?
Lasaña de carne a la boloñesa
Dificultad: fácil
Coste: bajo-medio
Ingredientes:
Para la carne a la boloñesa:
– 1 cebolla grande
– 2 zanahorias medianas
– 1 apio
– 250 gramos de carne picada (cerdo-ternera si queremos)
– 2 hojas de laurel
– 1 diente de ajo
– 1 kilo de tomates maduros
– 1 vaso de vino tinto
– Aceite de oliva
– Sal
– Pimienta negra
Para la pasta fresca:
– 300 gramos de harina de trigo (otra si sois intolerantes al gluten)
– 3 huevos
– Una pizca de sal
Para la salsa bechamel:
– Leche entera, un litro (se puede usar de otro tipo según gustos)
– Harina de trigo (otra si sois intolerantes al gluten)
– Sal
– Pimienta molida
– 75 gramos de mantequilla
– Queso para gratinar
– Nuez moscada
– Aceite de girasol
Preparación de la lasaña de carne a la boloñesa:
Empezaremos preparando la carne a la boloñesa. Para ello, no os voy a poner todos los pasos aquí, y que sería repetir una receta que podéis ver en el blog. os he puesto las cantidades, pero podéis ver cómo preparar una salsa boloñesa casera y seguir los pasos. Una vez la tenemos, podemos empezar a hacer la masa para nuestra lasaña casera. Pero si queréis ahorraros este paso, podéis comprar las láminas en el supermercado sin problemas.
Ya os dije que la receta no es para principiantes, aunque todo es ponerse, ojo! Que si nos ponemos, seguro que la hacemos. Pero como lleva muchos pasos, os estoy intentando dar algunas opciones, si queréis las podéis utilizar.
Para hacer la pasta fresca es solo mezclar los 300 gramos de harina en un recipiente, añadir los huevos, un poco de sal. Mezclamos y formamos una masa. Aquí el problema que podemos encontrar es que nos quede una masa muy dura, por lo que le añadiremos un poco de agua.
Que está muy blando, pues un poco de harina. Debe quedar una masa que podemos trabajar y no se pegue en las manos. Esto se debe a que los huevos no siempre tienen el mismo peso y estas cantidades que os he puesto son orientativas. Pero la base la tenéis. Estiramos con un rodillo y formamos láminas de uno a dos milímetros de espesor.
Tienen que quedar finas y debéis tener las láminas suficientes para hacer una base y tres capas. Reservamos.
Una vez tenemos el relleno y la pasta, nos falta montar la lasaña. Para ello, utilizaremos una fuente no demasiado alta de cristal tipo Pirex. Ponemos un poco de salsa de tomate como base y encima la primera capa de pasta. Encima de la pasta, más salsa de tomate y un poco del relleno.Tapamos con otra lámina de pasta.
Repetiremos la operación tres veces y terminando con una capa de pasta. No os he puesto que debáis cocer la pasta antes de ponerla, y esto es así porque se cocerá con los mismos jugos de la salsa de tomate y el relleno. No preocuparos.
Echamos salsa de tomate frito por encima de la última capa y ahora hacemos una bechamel no demasiado líquida. ¿No queréis hacer la bechamel? No problem. Ya venden también la bechamel en botes y podéis ponerla por encima. Otro paso que os podéis saltar si no tenéis tiempo.
Si queréis hacer la salsa bechamel, y como la receta la tenéis también en el blog, no os la escribo. Podéis ver la receta pinchando en el enlace.
Echamos la salsa bechamel por encima y abundante queso para gratinar. Ponemos el horno a 180 grados y cuando alcance la temperatura, metemos la bandeja. Dejamos que se dore por encima y sacamos del horno para que enfríe antes de servir.
Eso valdrá para que tome cuerpo y a la hora de cortar las porciones, salgan mucho mejor que en caliente. Bon appétit!