¿Te apetecen unas lagrimitas de pollo caseras? Las lagrimitas de pollo fritas son una de las tapas más típicas de muchos lugares de Andalucía. Es una forma diferente, simple, económica y rica de preparar la pechuga de pollo. A los más pequeños de la casa le encantan y como aperitivo es fantástico.

Las lagrimitas podemos hacerlas también macerando durante unas horas en zumo de limón, con ajo, o con vino blanco para que tengan mucho más sabor.

Cuando las probéis, veréis que bueno está el empanado del pollo y lo crujiente que queda. Se hacen muy rápidamente y el interior está de lo más jugoso. ¿Qué os parecen?

Lagrimitas de pollo

Dificultad: baja
Coste: bajo

Ingredientes: (4 personas)

– 2 pechugas de pollo enteras
– 1 limón
– 1-2 dientes de ajo
– Pimienta molida (opcional)
– 2 huevos
– Pan rallado
– Aceite de oliva virgen extra
– Mayonesa

Preparación de las lagrimitas de pollo caseras:

Cortamos las pechugas de pollo a tiras no muy gruesas. Exprimimos un limón y se lo añadimos a las tiras en un recipiente junto con el ajo picado. Si nos gusta que tengan más sabor a ajo, le añadiremos al gusto.

Salpimentamos, tapamos el recipiente con un film o lo cerramos para que no tomen olores o se sequen y dejamos en la nevera durante media hora.

Si lo dejamos una hora o un poco más, mucho mejor. Así tomarán más sabor nuestras lagrimitas de pollo.

A continuación, batimos uno o dos huevos y pasamos los trozos de pollo por el huevo batido y a continuación por pan rallado.

En una sartén echamos aceite de oliva virgen, el suficiente como para freír las lagrimitas. Una vez está caliente vamos añadiendo los trozos empanados de pollo. Servimos con lechuga, tomate, patatas, mayonesa casera, lo que queramos. Eso es cuestión de gustos. Bon appétit!

A más tiempo dejemos el aliño con el limón y los ajos, mejor sabor tendrá. Si las guardamos en el frigorífico, para que adquieran el sabor, no olvidéis taparlas con un film transparente.