Gusanos de gelatina para Halloween
Se acerca la noche de Halloween y vamos a preparar estas repulsivas gusanas o gusanos de tierra para disfrutarlos en familia o con los amigos. No os asustéis que a pesar de esa forma tan repugnante, son gusanos de gelatina y están buenísimos.
Aquí lo que importa es pasarlo bien y que pasemos una noche divertida todos juntos. ¿Vosotros hacéis el juego de truco o trato? El famoso ‘Trick or treat’ se está haciendo cada vez más popular y gana terreno poco a poco casa año. Esto es como todo, habrá quien prefiere una tradición más española, la de ‘Tosantos’ y habrá quien prefiera Halloween. Las dos son compatibles y pueden ir cogidas de la mano.
Y ahora os dejo con la receta para estos gusanos de gelatina para Halloween que no tienen mucha dificultad, pero al ser gelatina, debemos prepararlos con antelación ya que debe cuajar y necesita un tiempo mínimo. Si buscas otras recetas divertidas para la noche de las calabazas, abajo os voy a dejar un par de enlaces a mi colección de recetas de Halloween.
Gusanos de gelatina para Halloween
Dificultad: baja
Coste: bajo
Ingredientes:
– 1 caja de gelatina sabor fresa
– 1 paquete de 100 cañitas o sorbetes (las que se utilizan para beber)
– 1 chupito de ron (opcional si queremos los gusanos con algo de alcohol)
– 1 paquete de galletas con pepitas de chocolate
Preparación de las gusanas de tierra con gelatina:
Ponemos las cañitas en un recipiente o un tarro alto, deben entrar todas las cañitas que puedan, sin estar estrujadas, y debemos estirarlas por completo. Las ponemos con la parte estirada, (por donde solemos doblarlas) hacia abajo, eso serán las estrías de los gusanos.
Si no utilizamos un recipiente estrecho, al echar la gelatina, el líquido quedará muy bajo y no se meterá por el interior de las cañitas. Podéis ver la foto.
Cada fabricante tiene unas instrucciones diferentes, así que hacemos la gelatina según las instrucciones y una vez lista, podemos añadir un ‘toque’ de alcohol a nuestras gusanas, si las van a consumir adultos, o sin nada de alcohol para los más pequeños. Esto es opcional.
Vertemos por encima de las cañitas el líquido y dejamos enfriar. Yo utilicé media caja de gelatina (15 gramos de gelatina en polvo con sabor a fresa) y medio litro de agua, pero podéis hacer más cantidad si queréis. A más cantidad llenen los sorbetes, más largos serán los gusanos. A mi no me salieron demasiado largos, pero tampoco quedaban mal.
Una vez frío, lo ponemos en el frigorífico, hasta que cuaje por completo, unas tres horas.
Puedes ver una fantástica colección de recetas para la noche de Halloween que tengo en mi web con la que sorprenderás a todos tu amigos y familiares que vengan a verte. Te vas a sorprender!
Cogemos tres o cuatro galletas con pepitas de chocolate, si queremos hacer una tierra más clara o marrón, o unas tipo Oreo, que son negras, si queremos una tierra parecida a las que tienen las mesetas y las trituramos con un mortero o lo que tengamos a mano. Reservamos.
Cuando ha cuajado completamente la gelatina, vamos a desmoldar con un poco de agua templada.
Lo que haremos es poner el bote bajo agua caliente, unos segundos, y así, podemos sacar las cañitas que estarán pegadas a las paredes del bote.
Una vez hemos sacado las cañitas, ponemos un recipiente con agua caliente e iremos introduciendo, aguantando desde arriba, la parte del sorbete o cañita que tiene la gelatina en su interior. De esa forma no le entrará agua por la otra parte y al sacar los gusanos de gelatina no tendrán agua por dentro, así que recordad, que no hay que sumergir la cañita entera, solo la parte que tiene gelatina.
Contamos dos o tres segundos y sacamos del agua. Podéis meter tres o cuatro cañitas a la vez o hacerlas de una en una.
Lo que vamos a hacer ahora es meter los gusanos en la tierra, si no lo hacemos así, se pegarán unos a otros.
Apretamos para que salgan los gusanos aguantando por arriba, con una mano la cañita y hacemos presión hacia abajo, con fuerza y un movimiento rápido. Tiene que caer encima de la tierra.
Una vez encima de la tierra, mezclamos para que no se peguen en exceso unos a otros, algunos se pegarán pero no pasa nada, y lo mismo no os salen los gusanos enteros a la primera, pero es cogerle el truco.
Una vez hemos terminado con todos, los metemos en el frigorífico hasta que vayamos a ponerlos encima de la mesa la noche de Halloween. Solo queda pasarlo bien y disfrutar. Bon appétit!