Garbanzos con coliflor
De nuevo vuelve el frío y apetece platos de cuchara como este, un fantástico potaje de garbanzos con coliflor. A mi me gustan los garbanzos y la coliflor por separado, así que si la juntamos y hacemos un potaje, pues ya me chupo los dedos. Es un plato tradicional, de los de toda la vida, que vais a ver que es muy fácil de preparar y más que saludable.
En esta ocasión, aparte de sus ingredientes principales, el sabor se lo vamos a dar con las especias que vamos a utilizar. Yo no le he puesto carne de ningún tipo, pero, si queréis, podéis añadirle un poco de panceta o bacon ahumado para hacerlo mucho más sabroso.
Es solo una idea, en principio, es un plato perfecto para los vegetarianos. Ya me contaréis si os ha gustado. ¿Qué tipo de potajes os gustan más, de judías, de garbanzos o las lentejas?
Garbanzos con coliflor
Dificultad: baja
Coste: bajo
Ingredientes: (4-6 personas)
– 400 gramos de garbanzos
– 1 coliflor mediana
– 4 dientes de ajo
– 1 cebolla
– 1 tomate maduro
– Sal
– Pimienta negra molida
– Cominos
– 1-2 hojas de laurel
– Pimentón dulce
– Aceite de oliva virgen extra
Preparación de los garbanzos con coliflor:
Ponemos en remojo los garbanzos la noche anterior con abundante agua. Lavamos la coliflor y separamos los ramilletes.
En una olla exprés echamos un buen chorro de aceite de oliva, como unas cinco o seis cucharadas soperas. Añadimos los ajos laminados y dejamos que empiecen a tomar color. Inmediatamente después, agregamos la cebolla picada y las hojas de laurel. Sofreímos a fuego medio hasta que tome un poco de color. Cuando ha tomado color, añadimos el tomate pelado y troceado. Salpimentamos.
Dejamos unos minutos y agregamos una cucharada de pimentón. Removemos para que no se queme durante unos segundos. Agregamos los garbanzos escurridos que teníamos en remojo. Agregamos una cucharada pequeña de cominos. Damos un meneito a la olla para mezclar y agregamos agua o caldo de verduras, si tenéis en casa, hasta cubrir.
Cerramos la olla y llevamos a ebullición unos 15-20 minutos. Eso dependerá de nuestra olla. Después de ese tiempo, apartamos la olla, eliminamos la presión y abrimos. Tened cuidado siempre con esta operación, podéis quemaros si no lo hacéis con precaución. Ya tienen que estar los garbanzos tiernos y es ahora, cuando agregamos la coliflor troceada. Tapamos, pero dejando que salga la presión y esperamos a que la coliflor esté blanda.
En este momento veremos qué cantidad de caldo tiene. También probamos y rectificamos de sal, si es necesario, pero tened en cuenta, que luego reduce líquido. La cantidad de caldo dependerá del tiempo que lo dejemos puesto, una vez hemos echado la coliflor. Si nos gusta más espeso, dejamos destapada a fuego bajo-medio.
Si queremos una poco más de caldo y ha reducido mucho, le agregaremos, pero siempre, y cuidado con esto, siempre caliente. O ponemos a calentar en el microondas el agua o caldo o en una cazuela, pero los más caliente posible.
Una vez está a nuestro gusto, dejamos reposar y ya tenemos nuestros garbanzos con coliflor listos para servir con unas buenas rebanadas de pan. Bon appétit!
Si le agregamos un poco de panceta o bacon potenciamos el sabor, para espesar la salsa, le añadimos, si os gusta más, un poco de harina refinada de maíz diluida previamente en agua y podemos añadir jengibre al sofrito para otorgarle un toque diferente.