Gambas al ajillo envueltas en pasta brick
Receta de gambas al ajillo envueltas en pasta brick. Os tenéis que atrever a hacer en casa este fantástico entrante con un sabor y textura realmente geniales. Podéis sustituir las gambas y hacerlo con gambones, que son más grandes, por ejemplo.
La intensidad de ajillo que le queramos dar dependerá también de los dientes de ajo que añadamos, aunque siempre podemos hacerlas y servirlas junto a alguna salsa.
Gambas al ajillo envueltas en pasta brick
Dificultad: baja
Coste: bajo-medio
Ingredientes:
– 2-3 gambas por persona
– Pasta brick
– 1 diente de ajo por cada dos, tres gambas
– Mantequilla
– Vino blanco
– Pimienta negra y guindilla al gusto
– Sal
Preparación de gambas envueltas en brick:
Aunque la receta es gambas al ajillo con la envuelta en la pasta brick, yo he utilizado gambones, pero la forma es la misma para ambos. Pelamos las gambas, o gambones en este caso, quitando la cabeza, patas y piel, menos la última parte de la cola. Nos servirá como adorno. Reservamos.
En una sartén, ponemos una cucharada de mantequilla a fuego medio y agregamos los dientes de ajo muy picados. Dejamos que vayan tomando color, salpimentamos, agregamos guindilla al gusto y ponemos las gambas encim
a. Dejamos un minuto y le damos la vuelta a las gambas. Las dejamos otro minuto y agregamos un chorro de vino. No en exceso, es para darle sabor y jugosidad. Dejamos que se consuma el vino y apartamos.
Ponemos el horno a 170 grados y mientras calienta montamos las gambas y la pasta brick. La que he utilizado viene en láminas redondas, por lo que he cortado la lámina en cuatro porciones.
Se unta cada porción con un poco de la salsa de las gambas, ponemos la gamba en una de las esquinas y enrollamos.
Si vemos que es mucha pasta, cortamos un poco por el extremo opuesto a donde está el gamba, para que no sobre demasiado.
Las colocamos encima de la bandeja del horno al que previamente hemos puesto papel de hornear. Metemos en el horno y dejamos hasta que se doren. Es muy rápido, de tres a cinco minutos. Abrimos el horno y le damos la vuelta por si no se hicieron por debajo, que es donde recibe menos calor directo.
Una vez están listas, las servimos aún calientes. Bon appétit!