Vamos a ver cómo esterilizar botes y tarros de cristal para hacer conservas. Una técnica fundamental en cocina si vas a preparar alimentos al vacío como mermeladas, salsas, pescados, etc..

He publicado recetas para hacer en casa de diferentes tipos de mermeladas, compotas, o conservas en vinagre y ha surgido la necesidad de guardarlos en tarros o botes de cristal estériles para su conservación.

Al preparar estos alimentos al vacío en taros he podido utilizarlos durante todo el año. Si te gustan las conservas mira mi receta de mermelada de higos casera, por ejemplo. Verás como aparte de una mermelada riquísima, es fundamental para su conservaciòn que esterilicemos los recipientes donde vamos a mantenerlos.

Os voy a explicar el proceso que utilizo para esterilizar mis tarros de cristal y espero que os sirvan estos consejos.

Esterilizar tarros y botes de cristal

Los primero, saber que para las conservas utilizaremos botes de cristal o cerámica, con bocas anchas para poder meter y sacar el producto con facilidad.

A todos ellos previamente les quitamos restos de otros alimentos que tengan pegados y los limpiamos bien. Esto es lo primero para poder correctamente esterilizar botes o tarros de cristal.

Luego en una olla con agua, introducimos un paño en el fondo, para que cuando hierva el agua no se rompan los botes con los golpes. Metemos los botes sin las tapas y dejamos que se esterilicen durante al menos minutos como mínimo.

Luego, con cuidado sacamos los botes de cristal e introducimos las tapas que también las dejamos el mismo tiempo.

Cuando tenemos los botes esterilizados, iremos introduciendo la mermelada o la conserva.

Poco a poco, llenaremos los tarros hasta el borde con cuidado que no queden bolsas de aire en el interior.

Una vez que los hemos llenado, los cerramos bien con sus tapas ya esterilizadas.

Ahora hay que volver a ponerlos en la olla con agua, con el mismo paño en el fondo e introducimos los botes cerrados. Tienen que cubrirse los botes con el agua. Dejamos que hiervan durante 15 o 20 minutos como mínimo y pasado ese tiempo, los retiramos del fuego.

Con cuidado, porque queman, los sacamos del agua y los ponemos en algún recipiente boca abajo durante 8 horas como mínimo. De esa forma al enfriarse ellos mismos crean un vacío en el interior del bote de cristal.

Pasado ese tiempo, los etiquetamos con la fecha del envasado y el tipo de producto. Los guardamos en algún lugar fresco y que no les dé la luz directamente. Ya tenemos nuestras conservas caseras listas para comerlas en cualquier época del año. Bon appétit!