Croquetas de bonito del norte y morrones

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Croquetas de bonito y pimientos morrones

 

Casi seguro que no habéis nunca probado unas croquetas de bonito del Norte y pimientos morrones. Si las habéis probado, sabréis lo riquísimas que están, lo jugosas y el sabor tan inconfundible que tienen.

Pues para los que las habéis probado y para los que aún no, os cómo se hacen. Ya os adelanto, que la preparación es simple. También que como van a salir una croquetas con un interior muy blando y cremoso, nos va a costar un poco más a la hora de manipularlas.

Es lo que tienen las buenas croquetas, que cuestan algo más de trabajo hacerlas, las que no son tan buenas, cuestan menos trabajo y siempre salen más secas por dentro. Personalmente, prefiero tardar un poco más, que no es tanto, y obtener un resultado como este.

 

Croquetas de bonito del norte y pimientos morrones

Dificultad: baja-media
Coste: bajo

Ingredientes:

– 1 tarro de bonito del Norte en aceite de oliva
– 1 lata de pimientos morrones
– 1/2 kilo de patatas
– Pimienta molida blanca
– 1 bote de mayonesa
– 1-2 huevos
– Harina de trigo
– Pan rallado o panko japonés casero
– Sal

 

Preparación de las croquetas:

Lo primero que hacemos es poner las patatas a cocer en abundante agua con sal. Mientras se ponen blandas, desmenuzamos el bonito del norte, pero dejando algún trozo algo mayor, en un recipiente. Yo os he puesto un bote porque es lo que he utilizado, bonito del Norte en aceite de oliva virgen extra, de la marca Consorcio, en Santoña (Cantabria) Si lo encontráis o tenéis de otra forma, no pasa nada.

Con dos o tres trozos de bonito me ha valido para hacer unas fantásticas croquetas, así que el resto, os servirá para comerlo de otras formas también.

Una vez desmenuzado el bonito, picamos los pimientos morrones, les quitamos el exceso de líquido y mezclamos con el bonito. Reservamos.

Cuando están las patatas, esperamos que se enfríen un poco, pelamos y hacemos un puré con un tenedor. Dejamos algunos trozos también algo mayores, en plan casero, pero sin que sean excesivamente grandes.

En el recipiente que hemos utilizado para hacer el puré, agregamos un poco de sal, pimienta blanca, el bonito del Norte con los pimientos morrones y un par de cucharadas de mayonesa. Mezclamos. Vamos a ir agregando mayonesa hasta obtener una pasta espesa pero al mismos tiempo cremosa.

Vais a ver que la patata va adquiriendo el color de los pimientos morrones. No os paséis con la mayonesa. Es todo pillar el punto. Luego tenemos que manipularlas y si os pasais de mayonesa, será imposible trabajar con ellas.

Cuando tengamos la masa, la metemos en el frigorífico al menos una hora. Pasado ese tiempo, podemos sacar la masa y darles forma. Con una cuchara tomamos porciones y las pasamos a la harina. Es ahora cuando le damos forma con las manos. Que será lo que nos dará un poco más de dificultad por lo blanda de la masa. Luego veréis que diferencia y qué ricas.

Batimos un huevo y las pasamos por el huevo y el pan rallado. Yo las suelo dejar unos minutos que reposen antes de freírlas en abundante aceite. Luego, las sacamos sobre papel de cocina para evitar el exceso de aceite y listas. Bon appétit!

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