Croquetas de bacalao de la abuela, sabrosas croquetas de toda la vida con sabor a pescado

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Croquetas de bacalao de la abuela

 

¿Te gustaría hacer unas riquísimas croquetas de bacalao? Las croquetas de bacalao son una de las recetas más cotizadas por los amantes de la cocina tradicional por su sabor y jugosidad. No hay nadie que se resista a comer solo de una de ellas, os lo aseguro.

Con esta receta vamos a conseguir unas croquetas de bacalao crujientes por fuera y con todo el sabor y la cremosidad de la cocina casera de nuestras abuelas de toda la vida. Tienes que hacerlas!

 

Croquetas de bacalao de la abuela

Dificultad: media
Coste: bajo-medio

Ingredientes:

– 200 gramos de bacalao desalado y desmigado
– 75 gramos de harina de trigo
– 1/2 litro de leche entera
– 2 dientes de ajo
– 1 cebolla
– Mantequilla
– Pan rallado
– 2 huevos
– Aceite de oliva virgen extra

 

Preparación de las croquetas de bacalao caseras:

Picamos la cebolla finamente. Reservamos.

Ponemos una olla o sartén grande con un buen antiadherente a fuego bajo medio y echamos un poco de aceite de oliva virgen extra (unas seis u ocho cucharadas soperas) y una cucharada de mantequilla. Añadimos los ajos picados y dejamos un par de minutos a que empiecen a dorarse. Dorarse, no que se quemen.

 

Descubre cómo puedes tener las sartenes y ollas como el primer día con mis consejos y trucos para limpiar y cuidar sartenes. Te durará mucho más el antiadherente y las tendrás listas y siempre perfectas para cocinar.

 

Pochamos la cebolla y cuando la cebolla está lista, le añadimos la harina y removemos para que se vaya tostando un poco.  De esa forma no tendrán las croquetas sabor a harina cruda.

Hacemos bien la harina y añadimos el bacalao desmigado. Rehogamos un poco y añadimos la leche fría, poco a poco, hasta que es va integrando y engordando la harina. Se irá haciendo una haciendo una masa uniforme. No debemos de dejar de mezclar bien.

La masa al principio estará algo líquida pero a medida que movemos se pondrá más espesa. Añadimos un poco de pimienta y de nuez moscada.

Cuando tenga una consistencia melosa y un poco más difícil de mover, retiramos del fuego y las ponemos en un recipiente para que enfríe la masa.

Luego las pasamos al frigorífico y las dejamos una o dos horas para que tomen cuerpo.

Pasado ese tiempo, batimos los huevos y tomamos porciones de la masa. Las pasamos por el huevo batido y luego por el pan rallado.

Damos forma y freímos. Las consumimos acabadas de hacer. Bon appétit!

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