Como hacer el mejor sofrito para tus guisos y arroces
Si lo que siempre te has preguntado es cómo hacer el mejor sofrito, o cuál es la receta del mejor sofrito casero para preparar los guisos tradicionales, siguiendo estas indicaciones vas ha hacer que te salgan con un sabor increíble e inigualable.
El sofrito perfecto es, aunque un elemento sencillo, la base principal de muchos guisos y platos de toda la vida en la cocina mediterránea. Es lo que le va aportar el fondo del sabor y la textura por lo que es indispensable que sepas preparar un buen sofrito.
Si eres de las personas que se plantea el preparar el sofrito o no para un plato de arroz o un guiso de carne o pescado, a partir de ahora no lo vas a dudar más. El sofrito siempre, sí o sí. Y para que te salga un buen sofrito no debes andar con prisas, un sofrito debe tardar en hacerse entre quince y treinta minutos para que te salga en condiciones.
¿Cuales son los elementos fundamentales de un sofrito? Pues el sofrito es una fuente fundamental de antioxidantes y uno de los ingredientes principales y primordiales es el aceite de oliva virgen extra. Nuestro oro líquido. Lo sigue la cebolla y por supuesto el tomate. Todos en conjunto son una fuente increíble de polifenoles y carotenoides según diversas fuentes.
Otro dato fundamental es que el sofrito debe prepararse a fuego lento y bajo. De ahí el tiempo de preparación del que hemos hablado antes, y no solo por eso, preparar el sofrito a fuego lento evita que se degraden los polifenoles y carotenoides de los que hemos hablado antes.
Polifenoles: sustancias que se encuentran en las plantas y determinados alimentos para dar olor y sabor y que aportan muchos beneficios para actuar, especialmente, contra los radicales libres, siendo perfectos antioxidantes naturales.
Carotenoides: son las fuentes de los colores amarillo, naranja y rojo de muchas plantas, como es el color rojo y anaranjado de las naranjas, los tomates.. Algunos carotenoides se transforman en vitamina A en el cuerpo y algunos están en estudio para prevenir ciertos tipos de moléculas cancerígenas. Un carotenoide es un tipo de antioxidante y un tipo de provitamina.
Llegados a este punto, solo debemos preguntarnos.
¿Cómo hago un buen sofrito?
Pues es de lo más sencillo.
Picas las cebollas, dientes de ajo y el resto de verduras que vas a utilizar. Lo más común para un sofrito es la cebolla y pimientos verdes y rojos. Hay quien le agrega zanahoria muy picada, pero al igual que los pimientos es opcional. Lo único indispensable es la cebolla como verdura.
Un truco importante es picar lo más finamente que podamos todos los ingredientes, de esta forma se hacen más rápido.
Ponemos nuestro oro líquido o aceite de oliva virgen extra en una sartén o una olla con fondo (No os digo proporciones porque dependerá de la cantidad que queramos preparar de sofrito), a continuación añadimos los dientes de ajo picados. Todo ello a fuego bajo. Recuerda eso siempre.
La cantidad de ingredientes va siempre en proporción de las recetas. Si vamos a preparar alguna receta donde el tomate puede enmascarar el sabor de otros ingredientes añadiremos menos, y así con el resto.
Una vez están los dientes empezando a tomar color, añadimos al sofrito la cebolla y dejamos que se “poche” es decir que se ponga blanda poco a poco. No tiene que tomar color, solo estar blanda.
Ahora incorporamos los pimientos verdes o rojos picados muy finamente. Eso dependerá también de la receta. Hay recetas que llevan un sofrito con pimientos y otros que no. Cuando están tiernos también, añadimos los tomates pelados y picados.
Dejamos que se ponga todo bien blandito y entonces es cuando añadiremos la sal. Si lo hacemos antes, lo que pasará es que los alimentos soltaran demasiado rápido el agua y quedará seco. Si pasa eso no preocuparos. Añadimos un poco de agua o de caldo para que no quede seco el sofrito.
Hay también quien agrega un poco de pimentón al sofrito, pero cuidado de no quemarlo, remover siempre y dejarlo para el final. Si se quema, amarga el sofrito.
Otra cosas que verás a muchas abuelas es añadir al sofrito una pizca de azúcar. esto es porque el tomate a veces hace que el sofrito esté un poco ácido. Para contrarrestar, le agregan esa pizca de azúcar.
Una vez los tenemos podremos incluso congelar el sofrito en porciones para utilizarlo cuando lo necesitemos.
Manos a la obra y empieza con esta receta de fideuá de mariscos que está para chuparse los dedos. No es la única que vas a encontrar, así que te animo a que utilices el buscador de recetas o te pases por las recetas de la A a la Z y busque la que más te guste.
Ya no tienes excusas para preparar un buen sofrito.