Chocos en salsa con nueces
Prepara este delicioso guiso de chocos en salsa con nueces para toda la familia y verás que te lo apuntas para incluirlo en las recetas de cocina diaria. ESte es uno de los muchos platos que podemos preparar con los chocos y está basado en recetas típicas como los chocos en salsa de Barbate, Conil o de Huelva, por citar algunas.
Ya sabes que en cada lugar tienen su propia forma de elaboración pero la base es genérica y muchas veces apenas hay diferencias de una localidad a otra.
En este caso, este guiso marinero lo vamos a preparar con nueces, en vez de con almendras como suele también hacerse y con un punto dulce que le otorgamos con unos orejones o albaricoques desecados. Un toque diferente para este plato tan rico, sabroso y sano.
Y si te gusta la receta, que estoy seguro, ya sabes que los chocos o sepia. También se le llama jibia, puedes encontrarlas en tu plaza de abastos o cualquier pescadería de tu barrio cercana. Incluso puedes comprarlo congelado.
Anímate y prueba a preparar este delicioso plato en cualquier época del año!
Chocos en salsa de nueces
Dificultad: baja
Coste: bajo-medio
Ingredientes: (4-6 personas)
– 1,5 kilos de chocos enteros o a tiras
– 6 dientes de ajo
– 2 cebollas
– 1 vaso de vino fino o manzanilla
– 1 vaso de salsa de tomate
– 1 vaso de caldo de pescado
– 75 gramos de nueces peladas
– 2-3 orejones o albaricoques desecados
– 1 cucharada de pimentón de la Vera dulce
– Pimienta negra molida
– 2 hojas de laurel
– Sal
– Aceite de oliva virgen extra
– Perejil fresco picado
Preparación del guiso de chocos en salsa:
Pelamos las cebollas y los dientes de ajo. Limpiamos los chocos bien bajo el agua y los cortamos a tiras. Como si fuéramos a preparar chocos fritos. También es una receta muy gaditana y puedes encontrarlos en cualquier surtido de pescaíto frito de la Bahía de Cádiz cuando vengas de visita.
En una olla ponemos un fondo de aceite de oliva virgen extra. Unas ocho o diez cucharadas soperas.
Troceamos las cebollas y picamos los dientes de ajo. Cuando tome temperatura el aceite añadimos las cebollas y los ajos y dejamos pochar a fuego medio para que se vayan poniendo blandos.
Una vez empiezan a ponerse blandos, agregamos los orejones troceados y las nueces. No hay que partir nada muy fino ya que luego vamos a triturar la salsa.
Añadimos a continuación el vaso de vino blanco, ya sea vino fino de Jerez o una buena manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. Dejamos que se consuma a la mitad o menos el líquido y agregamos la salsa de tomate, preferiblemente salsa de tomate frito casera, un vaso de caldo de pescado y salpimentamos. Tapamos y dejamos que todo quede tierno.
La mejor salsa siempre son las salsas caseras, cocinadas con mimo y cariño y a fuego lento. Si quieres preparar tu salsa casera de tomate frito pásate por mi receta tradicional. La de las abuelas de toda la vida.
Cuando todo esté listo y tierno, apartamos. Echamos el contenido en el vaso de la batidora y trituramos muy bien. Si está muy espesa, añadiremos un poco de caldo de pescado o agua.
Volvemos a poner la salsa en la olla y agregamos los chocos y las hojas de laurel.
Tapamos la olla y dejamos durante treinta minutos para que los chocos se pongan tiernos. Rectificar de sal si hace falta y si queda muy espesa la salsa, añadir caldo hasta obtener una salsa cremosa pero no muy líquida ni espesa.
Apartamos los chocos y listos para comer con una poco de perejil fresco por encima y una buena rebanada de pan. Bon appetit!