Hace unos días hice estos chips de surimi que me habían comentado que existían y por curiosidad me puse en ello. Nunca había comido chips de surimi y ya lo estaba deseando probar. Es de lo más simple de preparar y el truco está en que se tuesten y se pongan crujientes sin llegar a quemarse.

Pueden tostarse, pero nunca quemarse ni quedar partes, que al no darles bien el calor, queden blandas y ya que no estarían igual de buenos. Se comen como unas patatas chips y saben a gambas o cangrejo, eso dependerá del tipo de palitos de surimi que compremos, pero vamos, que pocas diferencias creo yo que existan..

Para picar son muy originales y de lo más fácil de hacer, así que opción está muy bien. Seguro que vais a sorprender a más de uno con este nuevo crujiente.

Chips de surimi

Coste: muy bajo
Dificultad: muy baja

Ingredientes:

– 1 paquete de palitos de surimi frescos

Preparación de los chips de surimi:

Si los palitos son frescos, los desenrollamos completamente y los estiramos en la bandeja sobre papel para horno. Yo los prefiero refrigerados a los congelados, y hay un par de marcas muy buenas que podemos encontrar en cualquier súper.

Se nota mucho la diferencia entre los palitos de surimi congelados y los frescos. Así que estos chips los hice con palitos frescos.

El horno lo ponemos a unos 120 grados centígrados y los metemos. Dejamos que se vayan secando, y debemos estar atentos, podemos darle la vuelta.

Cuando veamos que empiezan a tomar color. Hay que estar pendientes a que no se tuesten demasiado (soy muy pesado con esto) pero que sí estén secos por completo, para que no queden partes blandas. Sería como comer chicle con sabor a cangrejo, pero más feo.

El tiempo es de aproximadamente unos 15-20 minutos, mas o menos. Dependerá de vuestro horno.

Una vez vemos que están secos y crocantes nuestros chips podemos sacarlos. Dejamos que enfríen y listos para comer. A mi se me inflaron algunos, pero están igual de buenos a la hora de comerlos. Ya me contaréis que tal y si os gustaron. Bon appétit!