Carbón dulce casero
Receta de carbón dulce casero. ¿Quieres saber cómo es la receta de carbón dulce de Reyes? El carbón dulce es un de los caramelos que podemos comer típico del día de Reyes Magos y que, de una manera muy sencilla, podemos hacer en casa.
Aunque parece carbón, está tan dulce que a los niños no les importa que se los pongan por como regalo sus Majestades. Los pasos son relativamente simples, aunque el único problema que le veo es tener un termómetro para controlar la temperatura.
Yo lo hice sin termómetro y ya veis el resultado, salió genial. Lo mismo es suerte… Lo mismo no os sale la primera vez, pero con el termómetro, seguro que os sale. Además la cantidad de carbón que conseguimos es bastante sustancial y eso sin contar el dinero que nos ahorramos. El carbón dulce es bastante caro en los supermercados.
El punto de esta receta es la temperatura y tener el punto blando del almíbar, lo demás es más que fácil. Veréis qué sorpresa más agradable se llevan los más pequeños de la casa cuando vean este carbón dulce casero. 😉
Y si te pica el gusanillo de preparar en casa un fantástico roscón de Reyes tradicional, no te pierdas mi receta. Está buenísimo y de lo más esponjoso!
Carbón dulce de Reyes casero
Dificultad: baja-media
Coste: barato
Ingredientes:
– 300 gramos de azúcar
– 75 gramos azúcar glass
– 1 huevo
– 1 limón
– 2 sobres de tinta de chipirón o calamar
Preparación del carbón:
En un recipiente ponemos la clara del huevo y batimos. Agregamos el azúcar glass y añadimos unas cinco o seis gotas de limón. Mezclamos y añadimos los dos sobres de tinta de calamar, que van a hacer de colorante natural para el carbón dulce. Reservamos.
Ponemos en una cazuela mediana los 300 gramos de azúcar normal junto a 100 ml de agua. Mezclamos y llevamos a ebullición.
Ahora es cuando entra en juego el termómetro o nuestra intuición. Si tenemos termómetro dejaremos que la temperatura alcance entre 127 y 130 grados centígrados. A eso se le llama punto de bola blanda. Es como un almíbar muy pegajoso y espeso.
Una vez tenemos ese almíbar, retiramos del fuego y añadiremos la mezcla del huevo con el azúcar y el limón. Removemos y veremos como sube. Se forma una especie de espuma blanca que sube y se hincha. Movemos y bajamos la espuma removiendo con las varillas. Lo volvemos a poner en el fuego y volverá a subir.
Ahora es el momento de retirar rápidamente y echarlo en el molde que tendremos preparado de silicona o de aluminio flexible, como en mi caso. Dejamos enfriar para que cristalice y luego, cuando está frío, lo troceamos a nuestro gusto. Bon appétit!
Um ¡esto tengo que probarlo! ¡Gracias!
Con lo carísimo que está el carbón dulce en la calle, me estoy planteando seriamente hacerlo. Gracias por la receta.
Gracias a ti por visitar el blog. Un saludo!