Calsots con salsa romesco
Os dejo esta receta de Calçots o Calsots en con salsa romesco muy típica de la zona de Cataluña que son muy fáciles de preparar y tienen un sabor realmente irresistible. Los calsots son una cebolla tardía que se consume a finales de invierno y que se acompaña con esta salsa a base de tomates y almendras como ingredientes principales.
La manera en que se comen los calçots es muy interesante ya que para ello hay que ponerse un babero. Se hacen habitualmente a la brasa aunque podemos hacerlos al horno.
Una vez listos quitamos las primeras hojas, tirando de ellas hasta dejarlos limpios, que salen muy fácilmente, mojamos en la salsa romesco y los comemos con las manos. Por eso ahora entenderéis lo del babero.
Calçots o Calsots con salsa romesco
Dificultad: baja
Coste: bajo
Ingredientes: (4 personas)
– 1 kilo de calçots o calsots
– 3 tomates maduros
– 3 dientes de ajo
– 1 ñora o pimiento rojo tipo ‘cuerno de cabra’
– 40 gramos de almendras tostadas
– 2 rebanadas de pan duro
– Romero
– Vinagre
– AOVE
– Sal
Preparación de los calsots:
Yo he tenido la suerte de poder hacer los calsots en las brasas de una chimenea, pero para los que no podáis, lo hacéis en el horno que salen realmente ricos.
Lavamos los calsots y le dejamos las hojas exteriores, de esa forma se quemaran esas y dejarán intactas las interiores.
Le cortamos la parte del tallo inferior donde tienen las raíces y los ponemos en un papel de aluminio (yo lo hice con el papel de aluminio porque los puse directos sobre las brasas, pero se puede directamente en la parrilla o en el horno con la fuente puesta). Cerramos y reservamos.
Hacemos lo mismo con los tomates y los ajos enteros, con piel y todo. Yo le puse uno para que no estuviera muy fuerte, pero la verdad, pierde fuerza al hacerlo y no importa que le pongamos alguno más de propina.
Lo ponemos en las brasas o en el horno hasta que están hechos y blandos. Los calsots, lógicamente van a tardar menos que los tomates, así que los miramos de vez en cuando. Una vez lo tenemos todo asado, sacamos del horno y reservamos.
Ahora vamos a hacer la salsa romesco. Lo tradicional es hacerla majando los ingredientes poner las almendras, un poco de sal e ir añadiendo los restantes ingredientes, yo lo hice en batidora para acelerar el proceso, pero es cuestión de tiempo y gustos.
Ponemos las rebanadas de pan en remojo con vinagre y la ñora con agua tibia para sacar la carne. Aquí os dejo un enlace de cómo sacar la carne a las ñoras.
Una vez tenemos todos los ingredientes listos, ponemos en el vaso de la batidora los tomates pelados, los ajos pelados, el pan remojado en vinagre, las almendras, un poco de sal y romero. Trituramos y vamos a añadir un buen chorro de AOVE.
Cuando está emulsionado todo, probamos de sabor y añadimos sal si es necesario o algo más de aceite. Si le queremos dar un toque picante le agregas una pizca de cayena o guindilla sin pasaros. ¿Fácil verdad?
Ya tenemos la salsa romesco. La ponemos en un plato o una cazuela y nos comemos los calsots mojados en la salsa con la manos. A los calsots os recuerdo que le quitamos las primeras capas que están quemadas o tostadas. Es simplemente tirar desde arriba hacia abajo y salen solas. Nos ponemos el babero y a comer. Bon appétit!
Claro que sí! Para eso la pongo, ya veréis que buenos!!!