Buñuelos caseros de bacalao, un plato tradicional que no pasa de moda
Si lo que quieres es preparar unos buñuelos caseros de bacalao como los que se han elaborado toda la vida y no comer los típicos que venden congelados que son industriales, no dudes en seguir leyendo mi receta de buñuelos de bacalao tradicionales.
Son buñuelos típicos de Cuaresma y están rellenos de una masa esponjosa de bacalao ya que hay mucha gente que respeta la tradición y no come carne.
Hoy día es común encontrarlo en muchos lugares, incluso puedes comer buñuelos de viento en ferias y verbenas que te los hacen en el momento, pero si quieres hacer los auténticos buñuelos de bacalao caseros para Cuaresma, o porqué no el resto del año, no dudes en que mi receta es de las más sencillas, fáciles y que más te van a gustar.
No por tirarme flores, es porque todos los que los prueban, sencillamente repiten, y ahí es donde entra el truco de hacer estos buñuelos con una parte de patata. Ese es el truco del buñuelo perfecto de bacalao que vas a poder a hacer con mi receta. ¿Te animas?
Buñuelos caseros de bacalao para Cuaresma
Dificultad: baja
Coste: bajo
Ingredientes: (4 personas)
– 1 patata nueva mediana
– 250 gramos de bacalao desalado o congelado en su punto de sal
– 1 huevo fresco
– 50 gramos de harina de trigo
– 1/2 sobre de levadura química
– 2 dientes de ajo, pero si lo quieres más intenso puedes poner 3 dientes
– 1/2 cebolla
– Perejil fresco
– Aceite de girasol para freír
Preparación de los buñuelos:
Limpiamos la patata bajo el agua y la ponemos a hervir con abundante agua. Dejamos que se ponga tierna, unos 15 a 20 minutos. Dependerá del tamaño.
En un cazo aparte, ponemos el bacalao desmigado y sin espinas a cocer tres minutos. Pasado ese tiempo, apartamos. No lo pongáis con la patata porque primero, necesita menos tiempo, y segundo puede llenarse de tierra o impurezas de la patata. Una vez cocido, reservamos pero no tieramo el agua de la cocción.
Una vez tenemos la patata apartamos y pelamos con cuidado que estará caliente.
Ponemos las patata aún caliente en un recipiente donde vamos a incorporar también los ajos machacados o picados muy finos, al igual que un puñado de perejil fresco al gusto y el bacalao que teníamos reservado. Aplastamos todo con un tenedor o majador y mezclamos bien. Probamos y rectificamos de sal si hace falta ya que no le hemos añadido y mezclamos. Puedes darle un toque de pimienta molida si quieres.
Añadimos al majado anterior la media cebolla picada lo más fina que podamos.
Será una masa algo densa, así que incorporamos, poco a poco, agua de la cocción del bacalao. Debe quedar una masa no demasiado densa pero no líquida.
Añadimos el huevo y mezclamos.
Tamizamos la harina y la incorporamos a la masa. Debe quedar una mezcla homogénea y manejable. Reservamos.
Ponemos una sartén con abundante aceite de girasol para freír. De girasol porque el de oliva sería demasiado fuerte de sabor. No por otra cosa. Cuando esté caliente, echamos una cucharada sopera de la masa al aceite e iremos friendo los buñuelos de bacalao de dos o tres en tres para que no se enfríe el aceite. Deben quedar dorados, no quemados.
Ponemos sobre papel absorbente y servimos calentitos. Bon appétit!