Bizcocho de calabaza, un clásico otoñal

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Bizcocho de calabaza casero

 

El bizcocho de calabaza es un pastel o bizcocho que se caracteriza por incorporar calabaza como uno de sus ingredientes principales. Esta preparación combina la dulzura y la suavidad de la calabaza con otros ingredientes típicos de un bizcocho, como harina, azúcar, huevos y especias, para crear un pastel delicioso y aromático.

Es este caso el bizcocho de calabaza también lleva zanahoria rallada, pero siempre podemos prepararlo completamente con el ingrediente principal y estrella, la calabaza.

La calabaza nos aporta humedad: La calabaza es una verdura con un alto contenido de agua, por lo que agrega humedad al bizcocho. Esto ayuda a mantener el pastel tierno y suave, evitando que se seque durante el horneado.

Sabor: La calabaza tiene un sabor dulce y suave, lo que agrega un toque de dulzura natural al bizcocho. Además, su sabor se complementa muy bien con especias como la canela, nuez moscada y el clavo, que a menudo se utilizan en los bizcochos de calabaza.

Color: La calabaza aporta un hermoso color anaranjado al bizcocho, lo que le da un aspecto atractivo y lo hace especialmente adecuado para la temporada de otoño y festividades como Acción de Gracias.

Nutrientes: La calabaza es una excelente fuente de nutrientes, como vitamina A, vitamina C, potasio y fibra. Al incorporar calabaza en el bizcocho, puedes aumentar su valor nutricional.

Textura: El puré de calabaza tiende a ser suave y cremoso, lo que ayuda a mejorar la textura del bizcocho, haciéndolo más húmedo y esponjoso.

Versatilidad: La calabaza es un ingrediente versátil que combina bien con otros sabores y puede usarse en una variedad de recetas de bizcochos, desde el clásico bizcocho de calabaza con especias hasta el bizcocho de calabaza y chocolate.

En resumen, la calabaza aporta humedad, sabor, color, valor nutricional y textura a los bizcochos. Su versatilidad la convierte en un ingrediente apreciado para crear bizcochos deliciosos y reconfortantes, especialmente en la temporada de otoño.

Las especias como canela, nuez moscada, clavo y jengibre son comunes en las recetas de bizcocho de calabaza. En este caso, vamos a utilizar la canela y nuez moscada, pero podéis darle el toque personal.

Un dulce típico de fechas otoñales que es muy fácil de preparar, queda realmente jugoso por dentro, y que nos vale desde el desayuno, como postre después de los almuerzos y, por supuesto, la merienda.

 

Bizcocho de calabaza casero

 

Bizcocho de calabaza

Dificultad: baja
Coste: bajo-medio

Ingredientes:

– 3 huevos frescos
– 1 yogur natural de 125 ml
– Azúcar blanco (podemos siempre utilizar azúcar moreno)
– Harina de de fuerza
– 1 trozo de calabaza de unos 150 gramos
– 1 zanahoria mediana
– Aceite de girasol
– Mantequilla
– 1 pizca de sal
– 1 sobre de levadura química (15-16 gramos)

Preparación del bizcocho:

El bizcocho de calabaza es una variante del tradicional bizcocho, sencillo y al estilo de las abuelas. La receta utiliza medidas en vasitos de yogur, lo que la hace muy fácil de seguir.

En un recipiente, se baten tres huevos y se añade un yogur, utilizando el envase del yogur como unidad de medida.

La calabaza aporta humedad y sabor, convirtiendo este bizcocho en una deliciosa opción para cualquier ocasión. Como vais a ver, la receta es idéntica a la del bizcocho tradicional, al estilo de las abuelas, y es de lo más fácil.

Rallamos el trozo de calabaza y la zanahoria, que añadimos a la mezcla de los huevos.

En este paso de la receta, se añade una unidad de medida de aceite y se mezcla nuevamente.

Después, se utiliza el envase del yogur para medir tres unidades de azúcar, batiendo hasta que se disuelva por completo.

A continuación, se incorporan tres unidades de medida de harina de fuerza, un sobre de levadura y una pizca de sal, batiendo enérgicamente para obtener una masa uniforme antes de reservarla para su uso posterior.

 

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A continuación, precalentamos el horno a 180 grados Celsius.

Mientras esperamos a que alcance la temperatura adecuada, preparamos el molde para hornear. Untamos el molde con mantequilla a temperatura ambiente y lo espolvoreamos con harina. Este paso garantiza que el bizcocho no se adhiera al molde, facilitando su desmolde. Otra opción es utilizar papel pergamino para cubrir el molde y luego verter la mezcla, lo que asegura un desmoldado sin problemas.

Con cuidado, vertemos la mezcla en el molde previamente preparado y lo colocamos en el horno precalentado. Horneamos durante aproximadamente 50-60 minutos, a 190 grados centígrados, aunque el tiempo exacto puede variar según las características de tu horno. Evita abrir el horno antes de 35-40 minutos, ya que esto podría afectar la consistencia del bizcocho.

Si vemos que se pone demasiado tostado por arriba, abriremos el horno después de esos 35-40 minutos y le ponemos un papel de aluminio, por encima. Así evitamos que se queme con el calor directo.

Para comprobar su cocción, inserta un palillo en el centro; si sale seco, el bizcocho está listo.

Una vez retirado del horno, déjalo enfriar un poco antes de desmoldarlo por completo. Una vez que esté completamente frío, puedes servir y disfrutar de tu delicioso y esponjoso bizcocho casero de calabaza. Bon appétit!

2 comentarios sobre “Bizcocho de calabaza, un clásico otoñal

    • Amigo Carlos, llevas razón, se me pasó poner la temperatura. Ya está solucionado, son 190 grados y ya está puesto en la receta. Gracias!

      Respuesta

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