Bizcocho de arándanos rojos
Si buscas la receta de bizcocho con arándanos casera perfecta para que te queden los arándanos distribuidos por tu bizcocho, no busques más, porque esta es posiblemente la mejor receta que podrás preparar. ¿Se te van las frutas al fondo cuando haces bizcochos? No te preocupes, te voy a dar en mi receta el mejor truco para que las frutas, en este caso arándanos, no se vayan al fondo y te quede un bizcocho casero espectacular con el que sorprenderás a toda tu familia o los amigos.
El arándano rojo, que en este caso es el que he elegido para hacer este plum cake o bizcocho de arándanos es un fruto algo ácido pero con un agradable dulzor que lo hace perfecto para preparar muchos y variados tipos de postres y por supuesto tartas y bizcochos.
Bizcocho de arándanos rojos
Dificultad: baja
Coste: bajo
Ingredientes:
– 3 huevos frescos
– 225 gramos de azúcar blanco
– 90 ml de aceite de girasol
– 250 gramos de harina de fuerza
– 150 gramos de arándanos rojos
– 100 ml de ron para hidratar los arándanos
– Una pizca de sal
– 12 gramos de levadura química
– Esencia de vainilla
Preparación del bizcocho de arándanos casero:
Troceamos algunos de los arándanos y el resto los dejamos enteros. Los ponemos en remojo cubiertos con el ron para que hidraten. Podemos hacer este truco y así acelerar el proceso de hidratación: tapar con un film transparente el vaso de cristal y meterlo en el microondas durante treinta segundos. Podemos repetir un par de veces ya ya veréis como se hidratan fácilmente. Reservamos.
En un recipiente echamos los tres huevos y batimos muy bien.
A continuación añadimos el azúcar y batimos hasta que blanqueen y esté todo el azúcar integrado. Añadimos a continuación el aceite, unas gotas de vainilla y volvemos a batir muy bien con las varillas.
Añadiremos a continuación la harina tamizada, una pizca de sal y la levadura química. La harina la tamizamos con un tamizador o con un colador en todo caso. Mezclamos bien y reservamos.
Ahora vamos a preparar los arándanos. Aquí está parte del truco para que no se vengan abajo. Digo parte del truco porque consta de dos fases. La primera es trocear la mitad de los arándanos ya hidratados y meterlos todos (troceados y los enteros) en abundante harina. Vamos a enharinar los arándanos.
Mezclamos bien para que queden cubiertos de la harina y a continuación desechamos la sobrante.
Echamos los arándanos en la masa del bizcocho y mezclamos. Ahora viene la segunda parte del truco. La masa no la vamos a meter en el horno directamente, la vamos a introducir en la nevera al menos dos horas. Yo la dejé una noche entera, pero si vais a hacer el bizcocho de arándanos el mismo día, os valdrá con un par de horas.
Pasado ese tiempo ya ha cogido cuerpo la masa del bizcocho, estará algo compacta, así que forramos el molde con papel para horno. Yo he utilizado un tipo plum cake alargado y queda genial.
Ponemos el horno a 170-180 grados centígrados con calor arriba y abajo y sin ventilador. Cuando haya alcanzado la temperatura es cuando vamos a sacar la masa del bizcocho y verterla en el molde. Así quedarán los arándanos distribuidos por el interior.
Metemos el molde en el horno y dejamos entre 50 y 65 minutos. Esto dependerá de nuestro horno, pero a partir de los 4o minutos podréis abrir y pinchar con un palilllo hasta que veáis que está listo por dentro y el palillo sale seco.
Si notas que está tomando demasiado color por arriba y puede quemarse demasiado, corta un trozo de papel de aluminio y ponselo al bizcocho por la parte superior. Así no le dará el calor directamente y no se quemará.
Yo me despisté un poco con el tiempo y tomó demasiado color para mi gusto, pero no se quemó ni nada por el estilo, es que me gustan los bizcochos con colores claros. Una vez listo, sacamos del horno y dejamos enfriar antes de desmoldar. Bon appétit!