Arroz con castañas pilongas e higos, el sabor de la cocina de pueblo
¿Conocéis la receta de arroz con castañas pilongas e higos? Pues si aún lo habéis probado, tenéis que hacerla. Una de las razones es que está muy rica, y otra es que son de esas recetas antiguas que se van perdiendo y que tenemos entre todos que poner un poquito de nuestra parte para que no se queden en el olvido.
El arroz con castañas e higos lo podemos hacer siempre que encontremos sus dos ingredientes principales, que tienen su época, y por supuesto, es una receta de las típicas de Semana Santa. La forma de comerla es templada y podemos convertirlo en un postre si le añadimos azúcar por encima.
Con tanta modernidad ya solo nos acordamos de pastas, pizzas, hamburguesas, cocina precocinada y comida rápida. Una pena. Los más mayores seguro que se acuerdan de este plato y encima nos podrán contar alguna que otra anécdota curiosa.
¿Sabes alguna otra receta antigua como la de este arroz con castañas pilongas e higos? ¿Habías preparado antes esta receta de arroz con castañas?
Arroz con castañas pilongas e higos
Dificultad: facil
Coste: bajo
Ingredientes: (4 personas)
– 250 gramos de castañas pilongas
– 10-12 higos secos
– 8 puñados de arroz (dos por persona)
– Canela en rama
– Anís en grano (matalauva)
– Clavos de olor
– Aceite de oliva
– Azúcar al gusto (opcional)
Preparación de arroz con castañas:
Dejamos las castañas en agua toda la noche, Al día siguiente ponemos un chorro de aceite de oliva en una cazuela a fuego medio y cuando está caliente, añadimos media cucharadita de anís en grano o matalauva, dos o tres clavos, una rama de canela y las castañas previamente peladas y limpias.
Removemos y mezclamos. Añadimos medio vaso de agua para que las castañas vayan poniéndose blandas. Una vez las castañas están más blandas, al cabo de unos minutos, agregamos los higos, el arroz, una pizca de sal y una cucharadita de azúcar.
Cubrimos con agua y dejamos que se haga el arroz. El agua suele ser el que admite, pero ya se sabe de las recetas antiguas, las proporciones son un puñado, el tiempo de tres padres nuestros, etc.. Nosotros pondremos dos partes y media de agua por cada parte de arroz.
Una vez está consumido, apartamos, retiramos la rama de canela y los clavos de olor. Servimos y si nos gusta más dulce, añadimos azúcar por encima. Bon appétit!