Alitas de pollo en salsa de verduras
Seguro que todos conocemos muchas recetas con alitas de pollo, pero esta, quizás es algo diferente. Son alitas de pollo en salsa de verduras que, aparte de no tener ninguna complicación en la cocina, están muy ricas y es un plato muy económico.
Seguro que cuando compremos de nuevo alitas, vamos a preguntarnos si hacerlas o no, en esta fantástica salsa con tanto sabor y que combina muy bien.
Alitas de pollo en salsa de verduras
Dificultad: baja
Coste: bajo
Ingredientes: (4 personas)
– 1 kilo de alitas de pollo
– 4 dientes de ajo
– 2 zanahorias
– 1 cebolla
– 1/4 de vaso de vino manzanilla
– 3 patatas para acompañar
– Caldo de pollo
– Pimienta negra
– Laurel
– Orégano
– Albahaca
– Sal
– Aceite de oliva virgen extra
Preparación de las alitas de pollo en salsa de verduras:
En una sartén o una olla, ponemos un poco de aceite y refreímos las alitas para marcarlas. Eso lo hacemos lógicamente después de limpiarlas y quitarles las plumas que puedan tener. No sienta muy bien comeros un plato de alitas de pollo y encontraros esas pequeñas plumas ¿no? Una vez marcadas, las apartamos y reservamos.
En una olla con tapa vamos a refreír con un fondo de aceite las verduras cortadas a dados. Primero dejamos que tomen un poco de color los ajos laminados y agregamos el resto de ingredientes.
Esperamos que se pongan blandos y agregamos la hoja de laurel y el cuarto de vaso de vino manzanilla. Dejamos reducir.
Agregamos las alitas ya marcadas junto con el caldo que suelten. Añadimos el orégano al gusto, la pimienta, la albahaca y un poco de sal. Cubrimos con el caldo de pollo y llevamos a ebullición tapado, a fuego medio, durante veinte minutos.
Pasado ese tiempo apartamos. Con cuidado, o si queremos sacamos las alitas de la olla para que nos sea más cómodo. Yo lo hice directamente, con todo dentro. Metemos la batidora y trituramos. A mí me gusta dejar algunas verduras sin triturar, pero es cuestión de gustos.
Rectificamos de sal si hace falta y volvemos a poner a fuego bajo para que consuma, si hace falta, un poco de caldo.
Una vez vemos que la salsa tiene la consistencia correcta o que nos guste, apartamos y freímos las patatas para acompañar, o si queréis ganar tiempo, lo hacemos mientras se hacen las alitas. Bon appétit!