Albóndigas caseras con tomate, un plato que siempre triunfa en la mesa
¿Quieres preparar unas ricas fantásticas albóndigas caseras con salsa de tomate? Las albóndigas en tomate son todo un clásico en nuestra gastronomía cotidiana. Su preparación es muy fácil, pero sí que puede ser algo laboriosa.
Merece la pena porque están riquísimas y gustan a todos. Si encima la salsa de tomate es casero, lo bordamos.
Imaginaros esa carne jugosa del interior de las albóndigas y el aroma que despide junto a una salsa de tomate de elaboración casera al estilo de la abuela, con sus ajos, perejil, su cebolla …
Una gozada de plato. No olvides el pan a la hora de poner en la mesa las albóndigas, seguro que falta. Se me hace la boca agua ¿Y a vosotros qué os parece la receta de albóndigas con tomate?
Albóndigas caseras con tomate
Dificultad: baja-media
Coste: bajo-medio
Ingredientes: (4 personas)
– 400 gramos de carne de cerdo o mezclada a medias con ternera
– 1 bote de tomate frito
– 1 cebolla
– 4 dientes de ajo
– Perejil fresco
– 1 huevo
– Pan rallado
– Sal
– Pimienta
– Aceite de oliva virgen extra
Preparación de las albóndigas:
Yo las hice sin preparar con antelación la salsa de tomate frito casero tradicional, pero si queréis hacerla al mismo tiempo os dejo el enlace de la receta. Para empezar a preparar las albóndigas en tomate, picamos el perejil, los dientes de ajo y la cebolla.
Se supone que la carne la hemos comprado ya picada, con lo cual, vertimos todo lo que hemos picado en un bol y mezclamos con la carne. Añadimos sal y pimienta. A continuación ponemos dos o tres cucharadas de pan rallado.
Mezclamos. Echamos el huevo y mezclamos bien otra vez. Si quedara muy pegajosa, le añadimos un poco más de pan rallado. Reservamos. (podéis ver las fotos).
A continuación vamos a hacer las albóndigas propiamente dichas. Vamos cogiendo un poco de carne y le damos forma de bolas, a continuación la iremos poniendo encima del pan rallado y las cubrimos.
Con el pan rallado le iremos dando la forma definitiva y las iremos reservando. Haremos los mismo con toda la carne hasta terminarla.
Calentamos aceite en una sartén y cuando esté caliente vamos a ir poniéndolas en tandas, para que no se enfríe el aceite. Cuando las tengamos todas, las vamos sacando a un plato y reservamos. Así hasta freír la totalidad de las albóndigas.
En una olla, ponemos un poco de aceite y picamos los dientes de ajo muy finitos, los freímos un poco y a continuación, cuando están tomando color, añadimos el tomate frito. Lo dejamos unos segundos y añadimos las albóndigas.
Movemos la olla para cubrir bien todas las albóndigas y añadimos algo más de tomate. Las dejamos diez minutos a fuego bajo y apartamos. Ya sabéis que no os falte pan con la salsa de tomate. Bon appétit!