Albóndigas o albondigones de la abuela, la receta más tradicional y jugosa
Seguro que recordáis las tradicionales albóndigas o albondigones de la abuela que eran esponjosas y se derretían en la boca ¿verdad? Ya creo que poca gente las prepara así. Unas albóndigas con un tamaño mayor al habitual y de esas que, te comes tres de ellas y ya has almorzado con un trozo de pan de campo.
Hoy os enseño a preparar esas albóndigas caseras tan esponjosas y deliciosas que recordamos algunos y que otros y otras, aún pueden disfrutar.
No hay ningún secreto ni nada por el estilo, las abuelas siempre han preparado las albóndigas en su salsa con cariño y esa era, como siempre se ha dicho el ingrediente secreto que no debe nunca faltar en cualquier plato de comida que hagamos. Por cierto ellas compraban la carne en la carnicería y les gustaba siempre que se la picaran delante de ellas. Por algo será…
¿Estáis de acuerdo?
Albondigones de la abuela en salsa
Dificultad: baja
Coste: bajo
Ingredientes: (4 personas)
– 1/2 kilo de carne de cerdo picada
– 1/4 de kilo de carne de ternera picada
– 2 cebollas
– 5 dientes de ajo
– 1 trozo de miga de pan (como un par de rebanadas sin la corteza)
– 1/2 taza de leche
– 2 huevos
– Pimienta molida
– Sal
– Perejil fresco
– 1 vaso de vino blanco
– 3 vasos de caldo de carne
– Aceite de oliva virgen
Preparación de las albóndigas:
Dejamos la miga de pan metida en leche hasta que este bien empapada. Esto hará que las albóndigas estén de lo más jugosas. El viejo truco de la abuela. ¿Os suena?
Picamos todos los ingredientes, es decir; la cebolla, los dientes de ajo y el perejil.
Lo echamos todo en un recipiente o un bol junto con la carne picada, los huevos, la miga empapada en leche pero un poco escurrida, pimienta molida al gusto y un poco de sal. Mezclamos.
Tiene que quedar una mezcla homogénea y con todo bien integrado, podemos hacerlo con las manos limpias o con ayuda de un tenedor o cuchara.
También puedes consultar otras recetas caseras como las albóndigas de choco en salsa, que lógicamente son de pescado, o incluso otras salsas diferentes como las albóndigas en salsa de almendras. De todas formas utiliza el buscador para encontrar más recetas. Todas te van a encantar.
Hacemos una bola con la carne y la vamos a dejar reposar una media hora, tapada con film en el frigorífico.
Pasado ese tiempo podemos ir cogiendo trozos de carne con una cuchara grande y hacer las bolas o albóndigas. De tamaño medio, no pequeñas. Por eso lo de albondigones.
Las pasamos ahora por harina y quitamos el exceso. Reservamos las albóndigas.
Ponemos una buena sartén con abundante aceite y las freímos cuando el aceite esté caliente. Solo las vamos a marcar, no hace falta que estén demasiado doradas. Las iremos dejando, una vez fritas, en un plato o recipiente. Reservamos.
Aquí tienes unos consejos para mantener tus sartenes como el primer día.
En una olla lo suficientemente grande como para que entren las albóndigas, echamos un fondo de aceite de oliva, y lo ponemos a fuego bajo.
Hacemos pochado con 2 dientes de ajo picados y con una cebolla también picada. Cuando están blanditas las verduras, añadimos 1 vaso de vino y dejamos reducir a la mitad.
Añadimos, una vez reducido el vino, los tres vasos de caldo de carne y llevamos a ebullición. A fuego bajo medio.
Agregamos las albóndigas y dejamos unos 10 a 15 minutos a fuego bajo.
Si necesita algo más de caldo le añadimos un poco más para que no queden secas y si tiene demasiado, dejamos que se consuma un poco más el caldo. Es cuestión de como nos guste la sala, más o menos espesa.
Rectificamos de sal si es necesario y dejamos reposar unos minutos antes de servir con unas rebanadas de pan o con unas patatas fritas cortadas en dados grandes. Bon appétit!