Sardinas en escabeche

Las sardinas en escabeche son una de las conservas más conocidas posiblemente y más fáciles de hacer de pescado. Tienen un sabor muy rico y siempre son bienvenidas en una mesa como entrante o aperitivo antes de cualquier comida.

Unas sardinas son muy saludables al pertenecer a la familia del pescado azul. Son realmente beneficiosas para nuestro organismo por su contenido en Omega 3, así que es muy aconsejable su consumo. El escabeche de la abuela, el más típico y fácil que es el que vamos a utilizar en esta receta, se empleaba antiguamente para la conservación de alimentos. Eso ha pasado un poco a la historia y ahora los preparamos o comemos simplemente por su sabor.

En cuanto llegue el buen tiempo, no lo dudes y prepara este fantástico plato. Y si lo dejas una vez preparado unos días en la nevera te vas a chupar los dedos con su sabor! ¿Conocías el escabeche como forma de conservar alimentos? Ya sabes que puedes dejar tus comentarios y seguirme en las redes sociales.

Sardinas en escabeche

Dificultad: baja
Coste: bajo

Ingredientes:

– 1 kilo de sardinas frescas medianas
– Harina
– Vinagre de vino blanco
– Vino blanco
– 2 cabezas de ajo
– 1 cebolla
– Pimentón dulce
– Pimienta en grano
– 2 hojas de laurel
– Sal
– Aceite de oliva virgen extra

Preparación de las sardinas:

A mi personalmente me gusta mucho el escabeche casero, así que si quieres ver también cómo hacer en vez de sardinas unas caballas en escabeche o unas caballas en adobo te dejo las receta por si os animáis a hacerlas también. Ricas, ricas, ya veréis.

Limpiamos bien las sardinas y, si queremos, le quitamos las cabezas. Reservamos.

En una olla ancha, no muy alta, echamos un vaso de aceite y freímos un par de dientes de ajo y la cebolla a láminas, que es opcional. Retiramos del fuego, para que no salpique y añadimos, las hojas de laurel, las dos cabezas de ajo enteras, un puñado de granos de pimienta, un poco de sal, dos cucharaditas de pimentón dulce, y un vaso de vino.

Lo llevamos a ebullición a fuego medio para que evapore el alcohol del vino durante un par de minutos. A continuación, añadimos un vaso y medio de vinagre. Dejamos que siga hirviendo a fuego bajo.

Freímos en abundante aceite las sardinas enharinadas. Al mismo tiempo que las freímos, no hace falta que estén totalmente fritas, solo un par de minutos, las pasamos al escabeche e intentamos que estén todas cubiertas. Apartamos del fuego una vez están todas dentro.

Dejamos enfriar y ya podemos meterlas en el frigorífico. Esperamos entre 12 y 24 horas antes de comerlas para que adquieran todo su sabor. Bon appétit!